El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha reconocido que el sector bancario continúa teniendo un «problema profundo de rentabilidad» y ve complicado que pueda alcanzar el coste de capital si no se acometen ciertos cambios.
Según ha explicado durante su intervención en el ’16 Encuentro del sector bancario’ organizado por IESE y EY, los analistas e inversores siguen esperando que el sector bancario, de media, les ofrezca un retorno del 10%, lo que con un tipo a largo plazo de en torno al 0% «no es razonable».
«Evidentemente, si el coste del capital bajara, las valoraciones en Bolsa subirían», ha señalado el directivo, quien ve «complicado» que la industria pueda alcanzar un menor coste de capital «si no cambian algunas cosas». «Aquí surge la necesidad imperiosa de ser eficiente, de buscar economías de escala. Nosotros, en mitad de un proceso de fusión, intentamos predicar con el ejemplo y buscar no solo ese abanico de servicios tradicionales bancarios», ha explicado.
Aquí surge la necesidad imperiosa de ser eficiente, de buscar economías de escala
Por otro lado, el consejero delegado de CaixaBank ha incidido en que el escenario de tipos negativos hace que la recogida de depósitos sea una actividad con la que los bancos pierden dinero y, además, la sociedad no contempla que se pueda cobrar por ella.
«No dan rentabilidad y cobrar por ello está mal visto, con lo cual tienes que ir a buscar nuevas actividades y servicios», ha señalado Gortázar, apuntando a los negocios de seguros, gestión de activos y pagos, que han permitido a CaixaBank «conjugar unas condiciones muy difíciles con una rentabilidad más elevada que la media».
El consejero delegado de CaixaBank ha apuntado que la actividad bancaria requiere de una transformación que comenzó hace muchos años, adaptándose a un entorno cambiante y cada vez más digital. «Es un entorno ‘darwiniano’ de evolución y quien sobrevive es quien se adapta mejor», ha asegurado.
En este sentido, Gortázar ha señalado que la escala puede ayudar, pero también es muy importante la cultura. «Lo que está claro es que la banca tiene que transformarse para sobrevivir», ha advertido el consejero delegado, para reconocer que en CaixaBank estarían «muertos» si no hubiesen invertido progresivamente en digitalización en los últimos años.
Por otra parte, el directivo ha reafirmado el compromiso del grupo con la obra social y ha puesto en valor que cada vez más entidades privadas afirman que el fin de la empresa no es únicamente maximizar el beneficio.
En cuanto al papel de la banca en la transición energética, Gortázar ha destacado que los bancos, tanto por su tamaño como por estar en el centro de circulación de la economía, tienen una capacidad de influir «muy elevada.
«Nos guste o no nos guste, que yo diré que nos gusta, estamos en el centro y se nos está pidiendo, primero por la sociedad y también por los reguladores y supervisores, que actuemos para facilitar esa transición», ha señalado.
Gortázar también ha recalcado que las entidades deben ayudar a los clientes en su transición energética y ha advertido de que el cambio climático «no es una broma». «Tenemos poco tiempo para reaccionar, hay que tomar compromisos de actuación muy serios y creo que la banca lo puede hacer, lo debe hacer y puede ayudar», ha asegurado.