A estas alturas ya son muy pocos los que dudan que Karlos Arguiñano es uno de los chefs con más reputación y prestigio en nuestro país. Y es que llevamos viendo cómo el vasco sienta cátedra en la cocina durante más de 30 años, es decir, el tiempo que ha pasado desde que tiene espacio propio en televisión. En todo este periodo de tiempo le hemos visto preparar desde los platos más sofisticados hasta los, en aparente más sencillo, como el huevo frito. Y es que si has intentado prepararlo en casa sabrás que se trata de un plato muy rebelde. Por eso en este artículo queremos contarte los cinco erros por los que no te sale como a él.
5La temperatura a la que Karlos Arguiñano fríe los huevos

Uno de los tópicos más habituales que existen a nivel gastronómico es que para freír cualquier alimento es necesario ajustar la temperatura del aceite lo más alto posible. Pero en realidad, si la pones así puede llegar a ser contraproducente porque puede quemarte los alimentos por fuera pero dejarlos crudos por dentro. Por eso Karlos Arguiñano cada vez que va a freír un huevo se asegura de que el aceite esté lo suficientemente caliente para que se haga bien pero tampoco muy alto.