Hace unos meses en el seno de la Unión Europea se empezó a hablar de empresas zombi a raíz de los debates que se llevaron a cabo para fijar la cuantía de las ayudas. Pero lo cierto es que este fenómeno no solo afecta a las empresas, a día de hoy también es posible hablar de autónomos zombi.
Si a la Comisión Europea no le gustan es porque este tipo de entidades y personas calificadas como zombi podrían recibir ayudas públicas. Dinero que acabaría cayendo en saco roto porque se trata de entidades y profesionales cuya actividad está ya quebrada y no va a poder reflotarse por mucho dinero que se les dé.
4¿Qué se puede hacer con los zombis de la economía?
Si la Comisión Europea exponía hace unos meses su temor a que las ayudas acabaran destinándose a negocios no viables, las asociaciones que representan al colectivo autónomo tampoco quieren que esto suceda. Desde ATA han presentado su propia propuesta para intentar solucionar el problema.
La idea es que se les dé a los autónomos no viables un período de cuatro meses en el que estén exentos de cotizar a la Seguridad Social y perciban el subsidio por cese de actividad. Si pasado este tiempo su negocio sigue sin ser viable, entonces perderán su derecho a otras ayudas públicas. El objetivo es que el dinero acabe en manos de aquellos que sí que pueden aprovecharlo para reactivar su negocio y continuar con su actividad.