La plantilla de la fábrica de Iveco Valladolid ha rechazado en el «referéndum» la propuesta de convenio colectivo presentada por la dirección de la compañía italiana después de romperse las negociaciones con el Comité de Empresa.
Según han informado fuentes sindicales, 794 de los 1.083 empleados de la factoría vallisoletana votaron este jueves la propuesta de convenio colectivo, y de ellos 547, el 68,9%, se pronunciaron en contra; mientras que 241, un 30,3%, votó a favor.
Según ha explicado el representante sindical de CC.OO., Juan Carlos Calvo, tras nueve reuniones de negociación entre la dirección y el Comité de Empresa, la compañía planteó una propuesta que era «la última», por lo que los sindicatos, que percibían «posiciones enfrentadas» entre la plantilla, optaron por someter esta proposición a un «referéndum».
Tras el rechazo, ha apuntado Calvo, se ha comunicado el resultado a la dirección de Iveco y dado que las negociaciones «se rompieron» tras esas nueve reuniones ahora el Comité de Empresa tomará una decisión sobre los «pasos a dar», entre los que no se descartan movilizaciones sindicales.
NO ROTUNDO DE LA PLANTILLA
Por su parte, el sindicato CGT ha destacado el malestar «rotundo» que ha mostrado la plantilla en el referéndum ante las condiciones planteadas por la dirección para el nuevo convenio.
«Los motivos que han llevado a la fábrica de Valladolid a esta situación han sido, el no querer vincular el IPC a la subida productiva y el endurecimiento de las medidas de flexibilidad. La empresa proponía descontar la prima directa los cinco primeros días de cada mes que la empresa decidiera hacer uso de la bolsa de horas en negativo, suspendiendo las jornadas de trabajo», ha detallado CGT.
Este sindicato ha manifestado que el no rotundo de la plantilla debe «hacer replantearse» a Iveco los términos presentados para este convenio ya que recalcan que en estos momentos «de alta productividad de la fábrica y excelente momento económico de Iveco», no entienden que la dirección haya planteado una subida salarial que no va ligada al IPC.
Han recordado, además, que, en el convenio de 2020, que se firmó «solo por un año debido a la situación generada por el Covid-19», los trabajadores asumieron una congelación salarial, asumiendo una «gran responsabilidad» ante el delicado momento sanitario y económico.
Sin embargo, a partir de octubre del pasado año, como han apuntado los sindicatos, la carga de trabajo y la producción están en niveles altos e incluso desde ese mes se programan jornadas adicionales los sábados. De hecho, han destacado que en este tiempo la empresa ha convertido contratos eventuales en indefinidos, por lo que entienden que las previsiones, «al menos hasta fin de año son más que buenas».