De vez en cuando aparecen series que, aunque no cuentan con un gran marketing, se hacen muy conocidas gracias al boca a boca de los espectadores, y eso es justo lo que ha ocurrido con Leonardo. La ficción, en cuya producción colabora RTVE, está siendo todo un éxito y no para de sumar adeptos.
Pero ahora que ya está aquí el verano y todos estamos con la cabeza puesta en las vacaciones y las noches al fresco de un parque o una terraza, lo de quedarnos por la noche en casa viendo una serie no nos parece tan atractivo. Si estás siguiendo las andanzas de Leonardo Da Vinci y compañía, no te preocupes, porque no te van a robar mucho tiempo.
3Cuidado, no todo es tan verídico como crees
Como pasa siempre que se afronta un biopic, no todo lo que se narra es cierto del todo. Algunos hechos reales pueden ser alterados para que le resulten más interesantes al espectador. En el caso de Leonardo nos encontramos con algunos detalles que no son tan ciertos como se podría pensar.
Por ejemplo, se sabe que el artista fue acusado de brujería y así lo cuenta la serie. Lo que ocurre es que los hechos se produjeron una década más tarde de lo que nos cuenta la producción. Por otro lado, tampoco los datos de la época de formación del pintor con Verrocchio son correctos. La serie data el comienzo de la formación de Leonardo con su maestro en 1468 pero, en realidad, esto ocurrió 22 años antes. De hecho, en 1468 Verrocchio llevaba dos años fallecido.