viernes, 22 noviembre 2024

Los accionistas dan su apoyo al plan para reflotar Duro Felguera

El consejero delegado de Duro Felguera, Jaime Argüelles, ha señalado este miércoles en Gijón que están estudiando la posibilidad de inversión con varios interesados en un proceso «abierto y participativo».

Ha asegurado, asimismo, que buscan como inversor un perfil industrial y que aporte sinergias -clientes- a la compañía, para así apalancar el futuro de la compañía, según Argüelles.

Así lo ha indicado durante su discurso en la Junta General de Accionistas de Duro Felguera, que ha dado este miércoles un voto de confianza a los planes de la compañía, que pasan por ser de nuevo relevante regional y nacional, tanto en el mercado habitual como en los nuevos ‘nichos’ de energía renovables y sistemas inteligentes.

«Les puedo asegurar que Duro Felguera interesa y mucho», se ha mostrado tajante Argüelles. Este ha dibujado, en este sentido, un escenario en el que las contrataciones, que fueron en 2020 de 78 millones de euros, pasen a 400 millones en tres años y a 600 millones en 2025.

«Duro Felguera tiene solución», ha apuntado el consejero delegado, quien incluso se ha atrevido a augurarle un «futuro brillante» una vez superado el momento actual.

Eso sí, ha recalcado que lo más importante que tiene la empresa para lograrlo es el equipo de personas, junto al apoyo de instituciones, agentes sociales, entidades financieras, proveedores y accionistas.

En esta línea, ha señalado que recuperar la confianza no es una opción, sino necesario para revertir la situación actual, algo que ha enfatizado que requerirá «esfuerzos y sacrificios».

Ha apostado, asimismo, por la formación continua de la plantilla, dado que los planes de negocio de la compañía hacen necesario personal altamente cualificado.

En Duro también quieren aprovechar el conocimiento y capacidades del ‘Tallerón’, en Gijón, del que contemplan una ampliación de espacio y equipos, según Argüelles.

DESCENSO DE LA CONTRATACIÓN

Sobre la situación patrimonial actual, ha incidido en el impacto «muy significativo» de la pandemia de la COVID-19 en las cuentas de 2020. Un año en que las ventas bajaron hasta los 137,7 millones, un 64 por ciento menos respecto a 2019, y la contratación se situó en 78,6 millones.

Ha aludido, igualmente, a los 120 millones de euros de apoyo económico aprobado por el Consejo de Ministros –en dos fases– y a la aceptación de la solicitud de la empresa para aplazar hasta el próximo día 30 de septiembre la fecha limite para cumplir los condicionantes de la segunda fase.

Para Argüelles, este plazo adicional permitirá aprovechar el mayor interés actual por la empresa para la selección de un socio industrial de referencia. En este sentido, ha considerado fundamental contar con el tiempo necesario.

En cuanto a la línea de negocio, ha explicado la situación de tres contratos, en Rumanía, Argelia y Dubai, en los que la empresa está tratando de llegar a un acuerdo con los clientes. De hecho, están preparando la visita a Argel y a Dubai para poder hablar con ellos en las próximas semanas.

Respecto al contrato en Rumanía, el problema radica en la parte no realizada por la empresa rumana con la que están asociados, y un cambio legislativo que ha incrementado los costes laborales

PLAN ESTRATÉGICO

Ha recalcado, eso sí, que van a aprovechar la oportunidad que se les brinda con el apoyo económico del Gobierno central, a lo que ha señalado que cuentan para ello con un plan de viabilidad y estratégico hasta 2027.

La idea es combinar áreas de negocio ya convencionales en los más de 100 años de historia de la empresa, como pueda ser ciclos combinados o instalaciones de calderería pesada con otras nuevas y en auge, como fotovoltaica, hidrógeno, parques eólicos o sistemas inteligentes, en este último caso en los ámbitos militar y civil y sistemas logísticos. «Talento, actitud y método», ha destacado Argüelles como claves para el éxito junto a un plan estratégico.

Lejos de ser un problema, el consejero delegado ha visto en este mundo cambiante una gran oportunidad tanto en el negocio convencional como el de nuevos productos, ligados especialmente a la sostenibilidad, economía circular y transición energética. A esto ha sumado que se prevé un crecimiento exponencial de la demanda de sistemas de encriptación. Líneas de negocio para las que quieren captar fondos europeos.

PAPEL RELEVANTE

Ha insistido, al término de su intervención, en que puede confirmar que Duro tiene solución y que van a aprovechar la oportunidad, el alto grado de conocimiento y el compromiso de plantilla. Para él, Duro Felguera debe jugar un papel relevante en las energías renovables, la economía circular y la sostenibilidad. Eso sí, ha dejado claro que «hay mucho trabajo por hacer».

A preguntas de los accionistas, Argüelles ha visto más importante para la reputación de la marca el generar noticias positivas que el contestar a otras «a veces no contratadas o a veces sesgadas».

Antes que él, ha intervenido la presidenta de Duro Felguera, Rosa Aza, quien ha reconocido que la incertidumbre de los mercados por la pandemia ha pesado «mucho» en la situación actual de la compañía. Unido a ello, ha hecho extensos reconocimientos de gratitud a las instituciones que les han apoyado y a las entidades financieras por el acuerdo vinculante que permitirá la refinanciación de la empresa, así como a los trabajadores.

COMPROMISO CON LA SOSTENIBILIDAD

Aza, por ello, ha destacado que, en este contexto, se hace más que nunca necesario el apoyo de los accionistas para la reestructuración financiera. Esta ha señalado, en rueda de prensa posterior, que si bien el contar con un inversor principal no es uno de los condiciones impuestos para optar a la ayuda estatal, la compañía lo ve importante.

También ha resaltado que quieren que Duro tenga un comportamiento ético que sea «incuestionable», por lo que se creará una Comisión de Sostenibilidad, como expresión del compromiso con el Medio Ambiente y los objetivos europeos de sostenibilidad.

Asimismo, ha remarcado que esta empresa centenaria ha demostrado que es capaz de enfrentarse a los cambios, algo que ha augurado que hará también referente a la descarbonización y la pandemia.

En rueda de prensa posterior a la Junta General, tanto Argüelles como Aza han destacado el apoyo de los accionistas, que esta última ha visto positivo no solo para la empresa, sino también para quien quiera acercarse a ella.

Al tiempo, ha recalcado que era «imprescindible» para poder avanzar en la reestructuración de la deuda. Argüelles, asimismo, ha incidido en que este respaldo es «clave» para refrendar el acuerdo con el fondo de solvencia y las entidades financieras, además de que se lanza un mensaje de confianza a grupos inversores.

Tanto Argüelles como Aza han estimado, por otro lado, el ascenso paulatino de las líneas de negocio, ligadas a renovables y digitalización, dentro de la empresa.

De hecho, Argüelles, ha considerado que en tres o cinco años será un valor «significativo» estas nuevas áreas de negocio. Es más, ha opinado que algunas áreas de negocio convencional pueden aprovecharse para otras nuevas, a lo que ha puesto de ejemplo el almacenamiento de gas y de hidrógeno.

Sobre ello, Aza ha recordado que hace ya algunos años lo novedoso era los ciclos combinados, y Duro se puso a la cabeza, según ella. Algo que quieren repetir ahora con las nuevas energías.

Por otro lado, Aza ha destacado que se haya logrado el quorum necesario para la votación, al ser un accionariado «muy atomizado». En concreto, en la Junta han estado presentes, ya sea presencial o por representación, un total de 596 accionistas que suman más de 24,4 millones de acciones que suponen el 25,4203 por ciento del capital social total de Duro Felguera.


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