Yamaha es una marca que se caracteriza en mirar al futuro de una forma comprometida. Es por eso que en los últimos años está impulsando diversos proyectos, tanto en producto como en competición, para que seas más sostenibles e innovadores.
La empresa japonesa ha desarrollado diversas políticas corporativas de responsabilidad social basadas en valores medioambientales, sociales y de gerencia sostenible. Una de las actividades que lleva a cabo la compañía en materia de conservación medioambiental es la plantación de árboles tanto en Japón como en el resto del mundo donde los empleados participan y cooperan con las comunidades locales.
Además, Yamaha ha aplicado restricciones sobre el uso de sustancias químicas por los impactos medioambientales y en la salud y que tienen que recibir un tratamiento adecuado a la hora de su eliminación. Desde 2003, la compañía estableció sus propios criterios de exigencia sobre los contenidos químicos de los productos. También toman medidas para evaluar el ciclo de vida de sus productos y ver en qué fase tienen un mayor impacto medioambiental. Para confirmar que los productos no son agresivos con el medioambiente, Yamaha fomenta la gestión activa de las sustancias químicas que contienen los productos y también la obtención ecológica de materiales, piezas y componentes.
Esos son los pasos que da Yamaha para evolucionar y ser una empresa comprometida con la sostenibilidad basándose en la innovación. Sin embargo, no podemos olvidar que es una compañía especializada en motor, tanto de producto como de competición. En ambos sectores también ha querido invertir dándole un giro a su modelo de fabricación siendo más actual y comprometido con sus valores.
INNOVAR SIN PERDER COMPETITIVIDAD
Dentro del mundo del motor, es en competiciones de motociclismo donde Yamaha tiene más presencia, siendo uno de los mejores fabricantes. El fabricante es garantía de éxito. Sin embargo, son conscientes en que deben darle un giro al deporte para que sea más ecológico.
Es por eso que Yamaha, junto al resto de fabricantes que forman parte de la Asociación de Fabricantes, la Federación Internacional de Motociclismo y Dorna, están llevando a cabo una serie de cambios en el ámbito de los combustibles que utilizan para, sin perder vistosidad, ser más verdes.
Además, la marca de Hamamatsu no quiere dejar de lado sus motos de calle, y mucho menos con la llegada de los vehículos eléctricos. De hecho, si algo caracteriza a Yamaha, es la innovación y la tecnología en el desarrollo de sus productos. Es por eso, que fue de las primeras marcas en lanzar al mercado motos eléctricas, como el scooter EC-05.
Además, Yamaha va un paso más allá y, dentro del mundo de las cuatro ruedas, busca innovar en el universo de los motores. Hace apenas un mes, presentaban un motor eléctrico de 500 caballos con la peculiaridad de que podría acoplarse a casi cualquier coche.
El fabricante ha dado una vuelta al diseño del motor haciendo un conjunto mecánico muy ligero, agrupando los diferentes componentes en una sola entidad. Esta es la clave para que, en un futuro, se pueda instalar varias unidades del mismo en un solo vehículo. De momento, lo único que ha desvelado la compañía es que están aceptando encargos desde 2020 para el desarrollo de prototipos de motores eléctricos para automóviles y otras aplicaciones de movilidad.
El espíritu innovador de la compañía sigue presente en cada uno de los pasos que da. Desde las políticas corporativas hasta los nuevos diseños que realizan en sus vehículos. Yamaha apuesta por la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente sin perder de vista la competitividad y la seguridad de sus motos.