El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, ha reclamado un plan de acción contra el fraude financiero en las ofertas de inversión, impulsado por la propia CNMV y en el que colaboren el sector público y privado.
Así lo ha señalado durante la presentación del informe anual de 2020 ante la Comisión de Asuntos Económicos en el Congreso de los Diputados.
ESFUERZO CONJUNTO
El presidente de la CNMV ha incidido en el aumento del fraude financiero cometido mediante ofertas de inversión, lo que en su opinión requiere de «un esfuerzo conjunto de las distintas instituciones del Estado, incluyendo por supuesto al Parlamento, para abordar un conjunto de medidas que mejoren la lucha contra el fraude financiero».
Aunque la persecución del delito excede las competencias de la CNMV, Buenaventura ha explicado que, en la medida en que el organismo detecta habitualmente muchos de estos casos en etapas tempranas, tiene la «responsabilidad» de impulsar una actuación coordinada del sector público y del sector privado regulado en este ámbito.
Según ha detallado, dicha actuación debería enfocarse en mejorar las herramientas informativas y de educación financiera para que los ciudadanos no caigan en ofertas fraudulentas y detectarlas por los poderes públicos lo antes posible, para actuar de forma temprana y limitar su alcance.
«Todo ello podría conformar en mi opinión un plan de acción contra el fraude financiero. Hasta ahora hemos encontrado muy buena predisposición para abordar esta cuestión en otras administraciones, empezando por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que ha mostrado apoyo y convencimiento en la necesidad de abordar este problema», ha señalado.
MÁS RECURSOS
Buenventura ha aprovechado su intervención para recalcar que la CNMV, igual que los mercados y la economía, debe transformarse para poder seguir siendo eficaz. «Necesitamos consolidar nuestra independencia, reforzar nuestros recursos y adaptarlos a las nuevas prioridades que están surgiendo», ha advertido.
Además, ha incidido en que 435 empleados sigue resultando «insuficiente» para realizar sus funciones. «La CNMV adolece de una escasez estructural de recursos, que se ve acentuada por las nuevas competencias atribuidas a la institución, como son las relacionadas con las finanzas sostenibles o la digitalización, el control de la publicidad de las criptomonedas o la participación en el sandbox», ha destacado.
Por ello, Buenaventura se ha sumado a la petición ya realizada por anteriores presidentes para dotar a la CNMV de «la flexibilidad imprescindible para incorporar y retener al personal necesario para hacer frente a los nuevos retos».
INVERSIÓN ADICIONAL
Por otro lado, el presidente de la CNMV ha resaltado que la inversión privada será esencial para transformar la economía española y que, según sus estimaciones, las empresas españolas tendrán que captar hasta 10.000 millones de euros adicionales en los mercados de capitales cada año durante la próxima década.
En este sentido, ha afirmado que los mercados de valores son un elemento «absolutamente esencial» que debe reforzarse y dotarse de marcos legales adecuados, facilitando que las empresas y los inversores internacionales accedan a él.
«Facilitar el acceso a los mercados por parte de las empresas es una garantía de fortaleza frente a crisis futuras, de estabilidad en el flujo de financiación y de madurez empresarial. Las salidas a bolsa han empezado a recuperarse, lo cual es una gran noticia, pero debemos buscar soluciones imaginativas que faciliten la salida de las compañías españolas al mercado español (no al holandés o al estadounidense)», ha apostillado el presidente de la CNMV.
RIESGOS Y CONFLICTOS
En esta línea, Buenaventura ha indicado que las SPACs son una de esas soluciones. Si bien no lo son para todos los casos, ni están exentas de «riesgos y conflictos», ve necesario «contemplarlas y regularlas de forma acorde con su naturaleza». «En la CNMV hemos analizado el asunto, tenemos ya criterios claros de supervisión y estamos abiertos a analizar operaciones concretas», ha asegurado.
Otras soluciones serían el capital riesgo, que en los últimos años ha ofrecido a las empresas españolas alrededor de un 30% del capital que han captado, y los mercados de pymes, que en el caso español (BME Growth) todavía contiene «muy pocas sociedades» (un tercio de las que están en el primer mercado).
En cualquier caso, Buenaventura considera imprescindible atraer al capital internacional para que el mercado de valores se desarrolle y ofrezca los volúmenes de inversión necesarios.