El aceite de oliva es un producto esencial dentro de la dieta mediterránea. El conocido como oro líquido es un imprescindible en la gastronomía española, pero no todos los aceites que nos encontramos en el supermercado tienen la misma calidad. De hecho, algunos no son nada recomendables.
La OCU ha llevado a cabo un reciente estudio sobre los aceites de oliva que se comercializan en España y los ha puntuado de cero a cien. Si no quieres poner en tu despensa un producto de baja calidad que eche a perder tus platos, aquí tienes los que han obtenido una calificación más baja.
1Olisone, un aceite de oliva con baja puntuación
Aunque Lidl nos tiene acostumbrados a productos de mucha calidad, no todo lo que encontramos en sus estanterías es igual de bueno. Un ejemplo es el aceite Olisone, que solo ha obtenido 32 puntos sobre 100 en el análisis llevado a cabo por la OCU.
Se vende en formato de 750 ml, pero tiene importantes deficiencias en cuanto a etiquetado, parámetros de conservación y análisis sensorial. Ni sus características ni su relación calidad precio lo convierten en la mejor opción para tu cocina.