Una de las reivindicaciones clásicas de los autónomos es aquella que denuncia que sufren constantes inspecciones por parte de Hacienda, mientras que los grandes defraudadores (que no son precisamente trabajadores por cuenta propia) padecen muchas menos investigaciones en lo referente a sus ingresos, gastos y pago de tributos.
Aunque algunas inspecciones son aleatorias, en otras la llamada del Fisco se debe a que ha detectado indicios de que algo extraño está ocurriendo. Por eso, es importante saber qué cosas son las que hacen saltar la alarma en la Agencia Tributaria y pueden dar lugar a que se inicie un procedimiento de inspección.
3Descuadre entre los modelos trimestrales y anuales
El autónomo tiene que presentar autoliquidaciones trimestrales y, una vez que acaba el año, presentar las liquidaciones anuales de impuestos como el IVA y el IRPF. En condiciones normales no debería haber ningún descuadre entre las cifras presentadas al final de cada trimestre y las presentadas a final de año.
Si hay un descuadre lo suficientemente importante es más que probable que Hacienda decida hacer una visita al autónomo para inspeccionar más detalladamente las facturas que ha emitido y las que ha recibido.