Las croquetas son, con permiso de la paella y la tortilla de patatas, el plato más representativo de nuestra gastronomía a nivel nacional. Se trate de una receta muy tradicional que es posible encontrar en cualquier bar, chiringuito o restaurante que haya en cualquier esquina de nuestro país. Y no nos extraña, porque lo cierto es que están deliciosas. Pero además muchas personas también las cocinan en sus casas. Sin embargo, en este artículo te vamos a contar varios motivos por los que no deberías de hacerlo. Así que sigue leyendo si quieres descubrir cuáles son.
2Freír las croquetas no es tan sencillo como parece
Si has conseguido hacer la forma de todas las croquetas y te han quedado bien, no cantes victoria. Porque aún hay muchos más motivos por los que no deberías de hacer croquetas. Y es que freírlas no es tan fácil como parece. Y es que para ello es necesario ajustar la temperatura del aceite de forma adecuada para que no se te queden crudas por dentro pero también para que no se te quemen. Y encontrar ese punto adecuado a la temperatura del aceite es tan complicado que casi no merece la pena que las cocines.