Coincidiendo con el anuncio del Gobierno de la aplicación de un IVA reducido a la factura de la luz hasta finales de 2023, el CEO de Otovo, Iñigo Amoribieta, apuesta por replicar la medida para impulsar el autoconsumo. La experiencia de la compañía en siete países y 35 regiones determina que «en España, la manera más sencilla de potenciar esta tecnología sería un IVA reducido, es decir, pasar del 21% a un 10%» del impuesto a la instalación.
El CEO de la firma especializada en la instalación y alquiler de paneles fotovoltaicos, definida como el ‘Rastreator’ de las instalaciones solares, asegura haber visto «muchas estructuras de apoyo, subvención y ayuda en distintos países», durante una trayectoria que le ha permitido llegar a unas conclusiones sobre la evolución del sector y el funcionamiento de las ayudas en otros territorios.
El éxito de las ayudas se centra, según Amoribieta «primero en la información que permita al consumidor saber si va a poder acceder» a estas bonificaciones. En segundo lugar, «que este acceso sea directo, digital, que el propio interesado lo pueda hacer, porque en caso contrario se crea un ecosistema de asesores que contribuye a que el dinero se pierda en intermediarios». El tercer factor se centraría en que este acceso sea «lo más homogéneo posible», en otras palabras, «que no dependa de muchas Administraciones».
En resumidas cuentas, para el directivo, aunque «se demuestra que muchos Ayuntamientos están apostando por el autoconsumo con ayudas económicas, desde el sector consideramos que es tan importante una tramitación sencilla desde el municipio como el apoyo y exigencia desde la Administración central para que distribuidoras y comercializadoras cumplan plazos a la hora de tramitar compensación de excedentes».
En este sentido, «si queremos hacer del autoconsumo una industria sostenible y viable, este apoyo es tanto o más importante que la ayuda económica”, afirmaba el CEO durante su intervención durante la presentación de un estudio sobre subvenciones al autoconsumo realizado por Otovo y Fundación Renovables.
Una instalación de autoconsumo aumenta su rentabilidad en el contexto del nuevo sistema tarifario de la electricidad que ha entrado en vigor el 1 de junio. A partir de aquí confluyen distintos elementos que juegan a favor del autoconsumo en este nuevo escenario.
“Por un lado, aunque no se hubiera aplicado un cambio de tarifas, la luz seguiría siendo más cara a día de hoy y, esta nueva estructura fomenta el autoconsumo, porque los costes fijos han caído y las horas más caras del día corresponden a dos tramos entre semana, de alta irradiación solar”, concluye Amoribieta.
BONIFICACIONES AL AUTOCONSUMO
El 47% de los municipios españoles de más de 10.000 habitantes ofrece bonificaciones en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para las instalaciones de autoconsumo, es decir, un total de 364 municipios que representan un 67% de la población residente en los 759 municipios analizados (25.245.297 habitantes).
Este es el resultado de la actualización del informe publicado en junio de 2020 en el que se evaluaban los diferentes incentivos y deducciones fiscales en las normativas locales de los municipios españoles de más de 10.000 habitantes, actualización que ha desarrollado la Fundación Renovables, en colaboración con Otovo.
Con el fin de favorecer, apoyar y promover la instalación de sistemas de autoconsumo fotovoltaico, se han actualizado las bonificaciones fiscales que existen en la actualidad sobre el IBI y el Impuesto sobre Instalaciones, Construcciones y Obras (ICIO) hasta la fecha de publicación del informe.
También se han analizado los municipios que ofrecen ambas bonificaciones de manera simultánea, resultando que solo lo hacen 258 municipios, un 34% del total de municipios, lo que afecta a un 54% del total de la población española estudiada (20.394.726 habitantes). Por otro lado, 223 municipios no ofrecen ninguna bonificación, el 29% del total.
Asimismo, en el informe se expone que algunos ayuntamientos tienen condiciones administrativas o técnicas tan restrictivas y poco coherentes para la obtención de la bonificación, sobre todo en el caso del IBI, que hacen sumamente complicado el acceso a ellas.
Son tan numerosas como variadas, por lo que se incluye un listado de buenas prácticas administrativas con el objetivo de optimizarlas, que van desde la mejora de las ordenanzas hasta la tramitación telemática de las instalaciones de autoconsumo.
De manera complementaria, el análisis económico realizado ejemplifica el impacto positivo, que ya recogía el primer informe, de 2020, y la gran relevancia que supone la bonificación en el IBI para la disminución del periodo simple de retorno de la instalación.
Bajo la hipótesis teórica planteada, en tres ubicaciones y escenarios distintos (Gijón, Toledo y Murcia), se ha analizado el periodo simple de retorno obtenido sin bonificaciones y con una bonificación del 25% y del 50% en el IBI durante los primeros 5 años, siendo esta última la más habitual.
Entre las localidades analizadas en el supuesto, la que tiene un mayor impacto, puesto que el periodo simple de retorno de la inversión de la instalación puede reducirse hasta 3 años y 6 meses, es la ubicada en el norte de España (Gijón) y 2 años y 10 meses en el caso de Toledo para la misma instalación y bonificación sobre el IBI.
Por lo tanto, donde menor irradiación solar existe, más necesarias son este tipo de bonificaciones para rebajar el periodo de retorno simple de la inversión.
Este análisis es un breve supuesto expositivo de los beneficios, teniendo en cuenta tanto las variables económicas como las posibles variaciones de precio de la electricidad a lo largo de los años, pero muestra, con claridad, la gran influencia que tiene la bonificación en el IBI en el tiempo de recuperación de la inversión en una instalación de autoconsumo.
Por ello, a partir de los datos obtenidos en la actualización del informe en la que ha participado Otovo, desde Fundación Renovables se hace un llamamiento a los ayuntamientos que aún no contemplan estas bonificaciones en sus ordenanzas para que las incluyan, además de seguir reclamando una mejora en los trámites administrativos y una mayor fluidez en el registro de instalaciones para que, por fin, despegue el autoconsumo en España.
Por su parte, Raquel Paule, directora general de la Fundación Renovables, incide en que “los ayuntamientos deben de empezar a comprender el potencial que tiene la política fiscal, con este tipo de bonificaciones, en el empoderamiento de la ciudadanía gracias al autoconsumo».
La instalación de placas fotovoltaicas «en todos los tejados de nuestros edificios es la verdadera revolución de la transición energética», añade Paule. «Nuestras ciudades tienen una dependencia energética del exterior casi total y la única forma de revertir esto es mediante el autoconsumo que, además, nos ofrece la gran oportunidad de adentrarnos como ciudadanía en el sistema energético».
«Llenar el campo de grandes plantas no conlleva asociados los mismos beneficios para las personas que instalar unos paneles y empezar a ser un agente activo y central del nuevo sistema eléctrico distribuido». Por eso, «seguimos reclamando objetivos sectorizados de autoconsumo en la futura Estrategia Nacional de Autoconsumo”, concluye.