Este mes de junio está siendo especialmente ajetreado en todo lo relacionado con la factura de la luz. El día 1 entró en vigor un nuevo sistema de tarificación con discriminación horaria en tres franjas que ha dado mucho que hablar, y que presentó como una buena opción para ahorrar algunos euros. Una posibilidad que se diluía ante la progresiva subida del precio de la luz que, en lo que va de mes, ha rozado máximos históricos en varias ocasiones, superando los 94 euros, una cifra que solo se había alcanzado a principios de año durante el temporal Filomena que azotó a la península.
A punto de finalizar junio, el incremento en el precio de la electricidad se sitúa en un 46,5%. Esta situación ha hecho que el Gobierno tome una decisión que ha sorprendido a todos, y ha propuesto una rebaja del IVA del 21% al 10%, que se aprobará en el Consejo de Ministros antes de que acabe el mes.
1HAY QUE MIRAR LA LETRA PEQUEÑA
La bajada del IVA era una petición que llevaban muchos años realizando las asociaciones de consumidores, sin embargo, lo que parece en principio una noticia para celebrar, ha resultado tener demasiada letra pequeña. Al final, con las numerosas condiciones y requisitos para aplicar esta rebaja, el ahorro anual será de unos 40 €, es decir, unos escasos 3 € mensuales, y eso siempre y cuando el consumidor sea capaz de adaptarse a los nuevos tramos horarios. Esta medida ha sido criticada como un ‘parche’ temporal que no encara el problema real del sistema de precios del mercado eléctrico.