Hay que ver qué ricas están las croquetas. Además, tienen tanta historia que probablemente sea uno de los platos con más peso y más tradición en nuestra gastronomía junto con la paella y la tortilla de patatas. Además se trata de un plato muy versátil, ya que las puedes preparar con ingredientes muy diferentes: de jamón, merluza, huevo… El problema es que, si no te tiene mucha práctica, su elaboración puede ser muy engorrosa y lo más normal es que la masa se te quede pegada en las manos. Pero no te preocupes, porque en este artículo te contamos varios trucos para, entre otros, evitar que esto te ocurra.
3Pon atención: la temperatura del aceite importa
Uno de los momentos más delicados a la hora de preparar las croquetas tiene que ver con en momento de freírlas. Y todo por la temperatura del aceite. Porque si no está lo suficientemente alto, absorberán mucha cantidad de aceite y serán muy indigestas. Pero si está demasiado alto pueden quemarse por fuera y quedar crudas por dentro. O incluso pueden llegar a explotar. Por eso, para asegurarte que se frían correctamente, has de asegurarte que el aceite alcance una temperatura de entre 170 y 180 grados.