Hay que ver qué ricas están las croquetas. Además, tienen tanta historia que probablemente sea uno de los platos con más peso y más tradición en nuestra gastronomía junto con la paella y la tortilla de patatas. Además se trata de un plato muy versátil, ya que las puedes preparar con ingredientes muy diferentes: de jamón, merluza, huevo… El problema es que, si no te tiene mucha práctica, su elaboración puede ser muy engorrosa y lo más normal es que la masa se te quede pegada en las manos. Pero no te preocupes, porque en este artículo te contamos varios trucos para, entre otros, evitar que esto te ocurra.
2Si usas caldo para preparar tus croquetas quedarán más sabrosas
Las croquetas suelen tener un sabor bastante intenso de por sí. Pero hay a personas que no les parece suficiente y tratan, sin éxito, de probar cualquier cosa con tal de que queden más sabrosas. Si eres uno de ellos, toma nota. Porque este truco te va a permitir darle a tu plato el sabor que tanto buscas. Consiste en añadir caldo a la bechamel. Pero no de cualquier manera, sino en sustitución de la leche. Y de manera proporcional. Es decir, que justo la cantidad de leche que dejes de añadir es la cantidad de caldo que tienes que usar.