La tormenta perfecta descarga sobre el automóvil: ni contenedores ni microchips

El sector del automóvil, en plena transformación, registra otro de sus momentos más convulsos en décadas. Las consecuencias de la pandemia, la falta de semiconductores y la escasez de contenedores ha formado una tormenta perfecta que descarga ahora sobre el sector.

La crisis sanitaria no ha sido el único reto al que se han enfrentado este sector en los últimos meses. La subida del precio de las materias primas; la escasez de semiconductores, utilizados en otras industrias como las de fabricantes de móviles; y la falta de contenedores, que están retrasando pedidos y entregas, así como aumentar los costes está provocando una oleada de ERTEs en el sector. Y las proyecciones apuntan que esta situación se alargará al menos un año más.

La industria se paraliza de forma relativa. Los problemas de escasez de semiconductores no afectan de la misma forma a todos los vehículos. Sin embargo, algunos modelos están al límite por la falta de estos pequeños e importantes componentes debido a la electrónica actual de los automóviles. Audi, Seat, Ford, Renault, Opel o Toyota, junto al resto de automovilísticas, han tenido que frenar en seco algunas de sus líneas de producción.

La española tomó esta decisión este pasado jueves en una de las líneas del Audi A1 en la planta de Martorell por la falta de estos microchips. Ford ha tenido que realizar varios ERTEs por este mismo motivo en su planta de Almufasses (Valencia). Y el reguero no cesa, no sólo a las empresas de automoción, sino también a las fabricantes de componentes.

LOS PROVEEDORES, PRINCIPALES AFECTADOS

Uno de los últimos ejemplos es Talleres Lispar, fabricante de juntas de estanqueidad para el sector de la automoción. Sin estos componentes la fabricación de vehículos es prácticamente nula. Y es que, estos minúsculos elementos se utilizan en otras industrias que han tenido una gran demanda con el teletrabajo, como ordenadores portátiles y teléfonos móviles. Pero no sólo. Y es que, la industria en general está en plena era de transformación hacia la robotización y digitalización de procesos.

Estos microchips se emplean también en otras áreas, tal y como ha señalado el consejero delegado de Intel, Pat Kissinger, esta misma semana. «Vivimos en una década dorada para los semiconductores«, ha afirmado. Sus previsiones son menos optimistas respecto a la de los fabricantes de automóviles.

A juicio del ejecutivo de la estadounidense, la crisis de escasez de semiconductores se alargará incluso durante los próximos tres años y anunció la mayor inversión de su historia para edificar nuevas fábricas para abastecer al mercado. En este sentido, destinará 20.000 millones de dólares a este cometido. Todo con el fin de competir con Samsung y Semiconductor Manufacturing, quienes diseñan los componentes más avanzados. Así, como Apple y otras firmas de envergadura. Todos ellos tienen en común una fabricación en China o Taiwán, al menos en un alto porcentaje, dos países que tienen en este momento saturados los puertos por otro grave problema: la escasez de contenedores.

60 PARA CONSEGUIR ESPACIO EN UN CONTENEDOR Y CON PRECIOS DISPARADOS

China y Taiwán son los principales proveedores de los semiconductores del sector automovilístico a nivel mundial, además de a otras industrias. Los puertos de China, los más importantes del mundo, están colapsados debido a la falta de contenedores disponibles. «El retraso alcanza hasta 60 días desde que se realiza la petición«, ha afirmado una importante firma de carga marítima a MERCA2.es.

Según una prueba realizada por este medio, el tiempo estimado para realizar una mudanza particular desde España a Japón alcanza los 90 días de media, dependiendo de la operadora. Para un contenedor de 40 pies y máxima altura, el tiempo medio estimado para obtener el espacio supera los dos meses actualmente.

«Por este motivo se han disparado los fletes a la importación», han explicado las mismas fuentes. «Los precios se han multiplicado por cinco en unas pocas semanas, desde los 2.500 euros que costaba trasladar un contenedor desde China o Japón a España, hasta más de 10.000 en el mejor de los casos», han apuntado.

barcos china Merca2.es
La situación de algunos puertos chinos está al borde del colapso

En este sentido, no descartan que el aumento del precio de los fletes de importación vaya en aumento las próximas semanas debido a las vacaciones estivales. «Los consumidores han modificado sus hábitos con la pandemia en todo el mundo.

CAMBIO DEL CONSUMO Y LA BAJA DEMANDA DE AUTOMÓVILES

Ahora se compra por Internet y se necesita una mayor capacidad logística. Sin embargo, los puertos se mantienen invariables en tamaño. No pueden crecer más y se organizan largas colas tanto en la entrada como en la salida», han destacado. Al respecto, han señalado que algunos puertos de China están colapsados. «Como en el Canal de Suez, pero sin un barco cruzado«, han matizado las fuentes de una de las grandes empresas de contenedores que opera en España.

Todo ello por las consecuencias de la pandemia. Y es que, los cierres de fronteras y las restricciones supuso el despido de personal en los puertos, incrementando así los tiempos de carga. También han cerrado las fábricas, mientras que las navieras redujeron el número de barcos, muchos de ellos en desguaces, para evitar pérdidas mayores.

A finales del pasado año, se levantaron gran parte de las restricciones, los países comenzaban una lenta recuperación, aumentando la producción y por tanto los volúmenes de exportación, principalmente en China, la fábrica mundial. Sin embargo, las navieras no tenían barcos suficientes para hacer frente a los pedidos, mientras que los puertos continuaron sin aumentar personal. De esta forma, la cadena se rompía justo en la parte más esencial, provocando así una escasez de contenedores, mientras la demanda de pedidos continúa disparada, pero no así de los automóviles, cuyas cifras se encuentran por debajo de las estimaciones.