Hay que ver lo buenas que están las empanadillas. Tanto que muchos consideran que se trata de un pequeño milagro gastronómico. Y no solo por su increíble sabor. Si no porque se pueden rellenar de los ingredientes que a uno de le dé la gana. Por eso no es de extrañar que sea uno de los platos estrella de la llamada cocina de aprovechamiento, ya que muchas de las sobras de otras comidas pueden servir de relleno para preparar este plato. Ahora bien, seguro que si las has preparado alguna vez, sabrás que es muy difícil que no se te rompan al freírlas. Por eso en este artículo te ofrecemos 7 trucos infalibles para que esto no te ocurra.
2No rellenes demasiado las empanadillas
Muchas personas la hora de cocinar aplican la filosofía del cuánto más, mejor, Y aunque en ciertos platos pueda llegar a funcionar, en las empanadillas no pasa lo mismo. Por muy buenos que estén los rellenos no es aconsejable llenarlas demasiado. Porque, de hacerlo así, puede llegar un punto en el que por el exceso de peso la masa ceda y se rompa durante la fritura. Por eso, ten en cuenta que es preferible hacer cada uno con el relleno justo que rellenarlas de más y que se rompan.