Durante la pandemia, el sector logístico tuvo que hacerse mayor y madurar a pasos agigantados. Las compras digitales, sumadas a la distribución de bienes de primera necesidad como productos sanitarios o alimentación, provocaron que las grandes empresas se lanzaran a la compra de nuevos almacenes para poder satisfacer la creciente demanda.
De hecho, nuestro país se encuentra entre los principales mercados europeos donde más ha aumentado la contratación logística, llegando a un 25%, según el informe del sector logístico elaborado por JLL.
A esto también ha ayudado el rápido crecimiento del ecommerce dentro de nuestro país, que tenía una de las tasas más bajas en Europa, un 5,9%, antes de la crisis sanitaria. En España, se calcula un incremento anual del 24% en los ingresos derivados del ecommerce durante 2020, especialmente impulsados por el sector de la alimentación, ya que hay un aumento de compradores online. Para el próximo año, se prevé que los ingresos derivados de este sector crecerán anualmente un 22% en 2021.
Mirando hacia el futuro, se prevé que en 2024 los ingresos provenientes del ecommerce sean un 34% superior a los de 2020 (de 18.900 a 25.400 millones de euros), según datos de Statista. El auge de la distribución online de alimentos, productos farmacéuticos y sanitarios está impulsando la demanda de naves de frío en todo el mundo
CONTRATACIÓN LOGÍSTICA
Volviendo al sector logístico, y según dicho informe, el impacto de la Covid ha impulsado la contratación de espacios logísticos en todo el mundo. En Europa, la contratación logística batió récords durante 2020, ya que fueron un total de 25,1 millones de metros cuadrados los contratados. Esto representa un incremento del 17% respecto al año anterior y un 20% más que la media de los últimos cinco años.
En España, las nuevas terminaciones de naves se mantienen al alza impulsadas por una sólida demanda, manteniéndose entre los principales países europeos respecto al stock (5,2%).
En las dos principales capitales españolas, la contratación conjunta alcanzó los 1,3 millones de metros cuadrados, que supone un crecimiento interanual del 15%, impulsada sobre todo por la necesidad de espacio. Igualmente ha aflorado oferta de nuevo producto en el mercado, con cifras superiores a la de los últimos años. En Madrid se entregaron 875.000 m2 de nuevo espacio logístico, el dato más alto de toda la serie histórica, mientras que en Barcelona rondaron los 300.000 m2, un 30% más que en 2019.
Respecto a Madrid, la contratación de espacios logísticos superó los 920.000 m2 el pasado año, la cifra más alta junto a 2018. En cuanto a las zonas en las que ha habido más movimiento, la segunda y tercera corona han liderado la contratación logística en 2020 en la capital, contabilizando un 80% del total, frente al 60% del año anterior.
Es reseñable la actividad de la tercera corona, que consiguió la mayor cuota de contratación en Madrid con alrededor de 500.000 m2. Dentro de esta cabe destacar la tendencia de alquiler de los conocidos como big boxes, plataformas XXL, como la que se ha alquilado en Illescas, con una superficie de 200.000 m2.
Por otro lado, la ciudad condal tuvo un descenso en la contratación debido sobre todo a la falta de producto, aunque sigue manteniendo el atractivo ante los inversores y está dando señales de recuperación. Sus cifras fueron de 387.000 m2 contratados en 2020, un 34% menos interanual.
Destacan el alquiler de una nave industrial para Lidl de 28.500 m2 en Sant Esteve Ses Rovires (Barcelona), situada en la segunda corona que, junto con la primera han supuesto las zonas donde estaba el 80 % de la superficie contratada.
PERSPECTIVAS
Las expectativas futuras para el sector es que los activos de logística urbana, los almacenes de última milla y los microhubs dentro de las ciudades se posicionan como tendencias y oportunidades para los próximos años.
Igualmente, se espera una demanda creciente de las naves big-box (grandes plataformas de almacenamiento lejos de las ciudades) y naves cross-docking, que se posicionan como tendencias y oportunidades para los próximos años. A su vez, es previsible un aumento de la demanda de instalaciones de almacenamiento en frío.
Precisamente se espera que el grueso de la oferta futura en construcción se concentre en los años 2021 y 2022, aunque algunos de los proyectos previstos podrían retrasarse, según este informe. Entre las naves en construcción, predominan las de mayor superficie, mayores de 40.000 m2. Respecto al mercado madrileño, en los próximos dos años entrarán cerca de 950.000 m2 de nueva superficie logística.
“Es probable que el crecimiento del ecommerce, la realineación continua de las cadenas de suministro y la creciente necesidad de almacenes de última milla continúen impulsando una sólida demanda a largo plazo” apunta el informe.