La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha señalado la necesidad de garantizar la igualdad y no discriminación entre los consumidores de viajes y que se ofrezcan pruebas gratuitas a los ciudadanos no vacunados, para los que el viaje podría encarecerse en unos 100 euros.
La OCU resalta que los más jóvenes no estarán vacunado hasta el final del verano o incluso después, lo que puede alterar los planes vacacionales de muchas familias.
Así, el coste aproximado de una prueba de antígenos es de 50 euros, un precio que se multiplica por dos por la necesidad de repetirlo al regresar a España, pero que podría ser superior si el país de destino no acepta test de antígenos y exige una prueba PCR, que cuesta alrededor de 120 euros.
Por otro lado, OCU recomienda a los ciudadanos que hayan recibido ya la pauta vacunal completa o que puedan acreditar haber superado la covid-19 en los seis meses previos, solicitar su certificado digital europeo a través de la web del Ministerio de Sanidad o de las webs y puntos acreditados en las diferentes comunidades autónomas. En este sentido, OCU pide a aquellas comunidades que aún no lo han hecho que aceleren la implantación total del sistema.