Hay que ver qué rico está el alioli. Y sobre todo que salsa tan versátil es. Aunque, más que pegar y combinar bien con un montón de platos, puede incluso llegar hasta arreglarlos, porque tiene un sabor con mucha personalidad. Sin embargo, hay mucha gente que prefiere no comerlo. Algunos de ellos porque temen que les produzca una digestión pesada y que se le repita. Y otros por miedo a perder la línea y a engordar. Si eres uno de ellos, seguro que te interesa lo que tenemos que contarte en este artículo. Porque te explicamos cómo prepararlo con leche para abusar sin miedo a engordar. Sigue leyendo si quieres enterarte de todo.
4Consejos para que esta receta te queda más sabrosa todavía
El resultado de esta receta suele ser espectacular, pero es cierto que varios trucos que permiten adaptar un poco el alioli a tu gusto. Por ejemplo, si te gusta el ajo, en lugar de utilizar un diente, puede usar dos. Además, si no te hace mucha gracia el sabor del limón, puedes probar a sustituirlo por un chorro de vinagre.
Y, por último, si eres de los que les gusta que esta salsa quede bien espesa, lo único que tienes que hacer para ello es añadir un poco más de aceite al vaso de la batidora cuando lo prepares.