Si se piensa en una salsa por excelencia esa es la salsa de tomate frito. No solo es una de las recetas más deliciosas, sino que también está entre las salsas más consumidas en todo el mundo, además de ser la base para otras muchas salsas muy conocidas, como el kétchup. Por eso no es de extrañar que se produzcan más de 170 millones de toneladas de tomate anualmente en todo el mundo y que el 25% vaya destinado para la industria de producción de salsas y preparados.
Pese a que esta industria ya aporta preparados listos para usar, todos los fanáticos de una buena salsa de tomate casero que no se conforman con las comerciales, deberían conocer algunos trucos para conservar la salsa casera y no tener que hacerla cada vez que se necesite para alguna receta ni usar la comprada…
3Cómo tener salsa de tomate todo el año
El problema de la salsa de tomate frito casera es que la debes preparar. Es un proceso sencillo, pero que lleva su tiempo para una cocción lenta. Por eso, muchas personas se terminan decantando por la salsa comprada, que la tienen lista para usar cuando lo necesitan.
Existe una posibilidad con la que disfrutar de la salsa de tomate casera durante todo el año y que no tengas que prepararla cada vez que la necesites. Para ello, puedes preparar una gran cantidad de salsa de tomate de una vez y luego conservarla.