sábado, 23 noviembre 2024

Bosch abre su nueva fábrica de semiconductores en Alemania tras invertir 1.000 M€

El proveedor de tecnologías y servicios Bosch ha abierto este lunes su nueva fábrica de semiconductores en la ciudad alemana de Dresde, después de una inversión de cerca de 1.000 millones de euros, el mayor gasto individual en la historia de la compañía.

Totalmente conectada, basada en datos y controlada mediante inteligencia artificial, la planta es una de las factorías de obleas más modernas del mundo. Llega justo en un momento donde el sector automovilístico mundial está sufriendo las consecuencias de la escasez de este tipo de componentes.

La tecnología punta presentada en la nueva fábrica de obleas de Dresde es un gran ejemplo de lo que los actores europeos públicos y privados pueden lograr cuando unen esfuerzos. Los semiconductores contribuirán al desarrollo de industrias como la del transporte, la fabricación, la energía limpia y la atención médica, donde Europa destaca», ha subrayado la vicepresidenta de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, quien ha acudido al acto de forma virtual.

Por su parte, el presidente del consejo de administración de Robert Bosch, Volkmar Denner, ha asegurado que para su empresa, los semiconductores son una tecnología «clave» y estratégicamente es importante desarrollarlos y fabricarlos. «En Dresde, con la ayuda de la inteligencia artificial, llevaremos la fabricación de semiconductores al siguiente nivel», ha añadido.

Bosch ha invertido casi 1.000 millones de euros en esta nueva localización, la mayor inversión en los más de 130 años de historia de la empresa. La producción en Dresde comenzará en julio, seis meses antes de lo previsto.

Desde ese momento, los chips fabricados en la nueva planta se instalarán en las herramientas eléctricas de Bosch. Para los clientes de la industria automovilística, la producción de este componente comenzará en septiembre, tres meses antes de lo planificado.

Con 72.000 metros cuadrados de superficie, en la actualidad ya trabajan en las instalaciones unas 250 personas. Se espera que la plantilla crezca hasta los 700 empleados una vez se hayan completado los trabajos de construcción.

«Esta es nuestra primera fábrica de la Inteligencia Artificial de las Cosas: desde el principio está totalmente conectada, basada en datos y auto-optimizada», ha añadido Denner.


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