Cuando la economía va mal los problemas de morosidad y la falta de liquidez se ceban con los autónomos. No son pocos los que acaban teniendo que cerrar su negocio no por falta de venta de productos o servicios sino porque no cobran a tiempo o directamente no cobran. Por eso, es importante aplicar algunos trucos para reducir el riesgo de impago.
En el momento actual es algo bastante común que los clientes alarguen al máximo el plazo de pago. Y, cuanto más se retrase el momento de abonar las facturas, más riesgo existe de que estas se queden sin pagar. Lo único que puedes hacer en una situación de este tipo es ser precavido y adoptar medidas para evitarte quedarte sin cobrar.
5Da más alternativas de pago
Cuantas menos excusas tengan tus clientes para no pagar a tiempo, mejor. Muchos de ellos se van a escudar en que no ofrecen tal o cual medio de pago. Para que esto no se convierta en un problema, aumenta los medios de pago que aceptas en tu negocio.
Efectivo, pago con tarjeta, transferencia bancaria, PayPal, Bizum… déjale bien claro a tu cliente que aceptas el pago a través de diferentes medios. Cuanto más fácil se lo pongas para pagar más reduces el riesgo de que se retrase en el abono de sus facturas.