El colectivo autónomo lleva décadas pidiendo un cambio en el sistema de cotización. Lo que no podían imaginar los autónomos es que cuando por fin llegaran esos cambios la reforma de las cotizaciones se iba a convertir para ellos en un nuevo problema. Porque el nuevo sistema planteado desde el Ministerio de Seguridad Social no gusta a nadie.
Ha tenido que pasar mucho tiempo para que algún Gobierno se plantee hacer un cambio en el sistema de cotización de los autónomos, que siempre ha sido tachado de injusto por no tener en cuenta los ingresos reales de estos profesionales. Sin embargo, el nuevo sistema que se está diseñando no es percibido precisamente como una buena solución.
313 tramos que no convencen
La propuesta del Ministerio de Seguridad Social prevé 13 tramos de cotización dentro de los que los autónomos tendrán que cotizar en función de sus ingresos, pudiendo cambiar de un tramo a otro hasta seis veces a lo largo del año. Una vez finalizado el año, se comprobarán los ingresos efectivamente obtenidos y se harán los ajustes necesarios. Si se ha pagado de más, la Seguridad Social devolverá el dinero pero, si se le ha pagado de menos, el autónomo tendrá que abonar lo que falte.
Pero los tramos propuestos no se consideran justos. Haciendo cálculos, la mayoría de los autónomos tendrán que dedicar entre un 20% y un 30% de sus ingresos anuales a pagar las cotizaciones. En los casos de los que más ganan, esto puede implicar pagar hasta 10.000 euros más al año. Y a ello hay que sumarle lo que se paga en concepto de IRPF. El resultado es que muchos autónomos acabarán pagando en cotizaciones e impuestos casi la mitad del dinero que ganan en un año.
