BBVA ha completado la venta de su filial en Estados Unidos a PNC Financial Services Group por 11.500 millones de dólares (aproximadamente 9.600 millones de euros), una vez que ha obtenido las autorizaciones regulatorias necesarias, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El importe de la venta difiere ligeramente de los 11.600 millones dólares anunciados cuando se acordó la operación en noviembre de 2020 como consecuencia de deducir los costes derivados de la transacción.
Según ha anunciado BBVA, los resultados generados por la filial estadounidense desde que se anunció la operación en noviembre de 2020 y el cierre de la venta este martes han tenido un impacto positivo en cuanto a capital y a beneficio.
En concreto, el impacto agregado en la ratio CET 1 ‘fully loaded’ del grupo es de aproximadamente 294 puntos básicos, de los que 24 puntos básicos ya se registraron en dicha ratio entre la fecha de anuncio y el cierre del primer trimestre de 2021.
Asimismo, el beneficio neto de impuestos generado es de aproximadamente 570 millones de euros, de los que 479 millones de euros ya se recogieron en los resultados del grupo del citado periodo.
La venta incluye la actividad del banco BBVA USA, así como de otras sociedades del Grupo BBVA en Estados Unidos con actividades conexas con dicho negocio bancario, y excluye el ‘broker dealer’ (BBVA Securities) y la sucursal de Nueva York.
Así, BBVA continuará desarrollando su negocio institucional y mayorista en Estados Unidos a través de BBVA Securities y su sucursal en Nueva York, al tiempo que mantiene su actividad inversora en el sector fintech a través de su participación en Propel Venture Partners US Fund I.
Tras haberse completado la operación, PNC, con sede en Pittsburgh (Pensilvania), se convierte en el quinto grupo bancario del país por activos.
EL EXCEDENTE DE CAPITAL SE DESTINARÁ A CREAR VALOR
Desde que se cerró la venta de BBVA USA en noviembre de 2020, el grupo ha reiterado en varias ocasiones que el excedente de capital generado por la transacción se destinará a crear valor para los accionistas.
BBVA pagó un dividendo en efectivo de 5,9 céntimos brutos por acción el pasado 29 de abril, equivalente a un ‘pay out’ del 15% sobre los resultados de 2020, y tiene el objetivo de retomar una política de repartir entre el 35% y el 40% del beneficio sin extraordinarios en efectivo cuando el Banco Central Europeo (BCE) lo permita (a partir de septiembre).
Asimismo, el grupo ya tiene el visto bueno de sus accionistas para iniciar un programa de recompra de acciones representativas del 10% de su capital social, una vez que se levanten las restricciones, por lo que BBVA espera iniciar la recompra de acciones en el cuarto trimestre de este año, un proceso que se prolongaría hasta mediados de 2022.
BBVA contaría todavía con un exceso de capital derivado de la venta de su filial estadounidense que podría utilizar para multitud de opciones estratégicas, por lo que analizará qué oportunidades generan una mayor rentabilidad al grupo, como ha repetido en varias ocasiones el consejero delegado del banco, Onur Genç.
Si la situación lo permite, BBVA celebrará su Investor Day a finales de este año, tras haberlo cancelado el pasado ejercicio por la crisis del coronavirus, una cita en la que podría dar detalles de sus objetivos financieros, como adelantó recientemente ‘El Confidencial.