lunes, 25 noviembre 2024

El nuevo recibo de la luz, una fiesta que pagan los consumidores

A partir del 1 de junio de 2021 los españoles tendrán que pensar dos veces cada movimiento asociado al consumo eléctrico. No sólo en los hogares, las pymes también se verán afectadas por el nuevo recibo de la luz próximo a entra en vigor. Y es que el cambio en las tarifas eléctricas aprobado por el Gobierno se centra en potencias inferiores a 15 kW.

Cualquier modificación relacionada con el recibo de la luz genera inquietud en el consumidor. La factura eléctrica sigue siendo una suerte de jeroglífico para la mayoría de los usuarios que, además, se sienten fuertemente dependientes de la energía. En este sentido, Emilio Bravo, CEO de la comercializadora Lucera Energía llama a la calma: “Conviene tranquilizar a la gente”, porque “se trata de un tema regulatorio que afecta a todos, tanto al mercado libre como al regulado”.

Eso sí, “estos cambios se aplicarán de forma automática, sin que el consumidor tenga que hacer nada”, salvo “entender mejor su factura para optimizar sus consumos”, añade.

“La idea de este cambio en las tarifas eléctricas aprobado por el Gobierno es que la gente esté más atenta y se involucre más con el tema de la energía”, de hecho “no va a ser algo tan complejo como aparenta pero, para ahorrar, habrá que implementar pequeños cambios y ajustes en las costumbres diarias” y, ¿cómo? “desplazando consumos a las franjas horarias más baratas”, afirma Bravo.

“Dependiendo de qué tarifa tenga el usuario va a notar unos cambios u otros”, comenta el CEO de Lucera. Aquellos que no tenían discriminación horaria, pueden ahorrar una media de 2€ a 3€ al mes, focalizando su consumo en las horas valle.

Sin embargo, “los que ya teníamos una tarifa con discriminación horaria, vamos a pagar más con esos nuevos horarios forzados”, afirma Bravo. Hablando en plata, “lo que se ahorren unos lo vamos a pagar otros” manifiesta el directivo de Lucera, que además sentencia: “la fiesta del nuevo recibo de la luz la vamos a pagar los que ya teníamos discriminación horaria”.

En cualquier caso, el consumidor no tiene que hacer nada. El nuevo peaje se asigna de manera automática. No obstante, «puede adaptar sus potencias contratadas y sus pautas de consumo para aprovechar las ventajas de la nueva estructura de peajes», según la CNMC.

Para saber la potencia que cada hogar necesita, hay que tener en cuenta los electrodomésticos que más usa. Entre los de mayor consumo energético: la calefacción eléctrica (1.000–2.000W), el horno (1.200–2.200W), el lavavajillas (2.200W) y la lavadora (1.500 W).

El nuevo sistema de tarifas contempla que los usuarios puedan contratar dos potencias diferentes, una para el periodo valle y otra para el punta y el llano. Esta doble potencia no es obligatoria y lo mejor es contratarla solo en caso de una necesidad mayor de potencia en horario valle, como la recarga de vehículos eléctricos.

EL RECIBO DE PYMES Y AUTÓNOMOS

Mientras que los consumidores domésticos encuentran su mayor potencial de ahorro en flexibilizar sus hábitos, como por ejemplo, desplazar de franja los consumos energéticos del lavavajillas o la lavadora, programando los electrodomésticos o simplemente estando más atentos al reloj, la demanda energética de pymes y autónomos, suele ser más rígida, aunque “siempre hay un margen de maniobra”, matiza Bravo.

Lo importante es que cada uno entienda su forma de consumir, de tal manera que se pueda organizar para mover los consumos más altos a los horarios más económicos”, explica Bravo.

Pese a que el horario deja menos oportunidades de ahorro a las pymes, “siempre pueden jugar con otros factores como la climatización, que se puede programar con antelación a la apertura de las instalaciones o también se puede gestionar mejor la iluminación natural para reducir la iluminación artificial”, reconoce el directivo.

Para optimizar esos costes energéticos y generar ahorros es fundamental “entender cómo funcionamos” y, en este sentido, “Lucera ofrece la curva horaria de consumo a las pymes y las asesora con medidas concretas indicando el ahorro que se va a obtener con cada una de ellas”, de forma que “establecemos patrones de consumo personalizados y eficientes gracias a la tecnología de datos”, concluye.

CONSUMO INTELIGENTE Y RESPONSABLE

A partir de junio de 2021 todos los clientes domésticos con una potencia de hasta 15 kW tendrán una tarifa con discriminación horaria en tres periodos de manera obligatoria. Y el establecimiento de estas nuevas franjas horarias acarrea la desaparición de las tarifas con precio estable.

Se ha ideado un horario que saldrá muy barato (horas valle), por las noches (de 0 a 8 horas) y durante todo el fin de semana y festivos, con un coste un 62% más barato de media que en punta, y otros dos horarios con un precio más caro, que serán diurnos. El más gravoso, (horas punta), comprende los horarios de 10 a 14 horas y de 18 a 22 horas, y el intermedio (horas llanas), será de 8 a 10h de la mañana, de 14 a 18h de la tarde y de 22 a 00h que será un 42% más barato de media que el horario punta.

Según indica el Ministerio para la Transición Ecológica la nueva tarifa eléctrica viene marcada de inicio con una bajada del 3% por la reducción de los peajes aprobada por la CNMC. Pero claro, después les tocará a las familias implementar un consumo responsable (utilizar al máximo las horas valle) para poder ver los beneficios del nuevo recibo, todo ello con un ojo puesto además en el precio del mercado eléctrico.

Uno de los objetivos de este nuevo recibo de la luz es repartir el consumo general de electricidad de forma que se pueda descongestionar la red distribución y transporte, en ocasiones saturada por la elevada demanda a las mismas horas, de manera que funcione de forma más eficiente, y esa eficiencia también se pueda trasladar al consumidor en forma de ahorro, tal y como explica Bravo en declaraciones a MERCA2.

Según los datos expuestos, actualmente el 40% del coste final de la factura de electricidad viene marcado por la parte variable, mientras que en la futura este porcentaje se elevará hasta el 75%.

La buena noticia para los consumidores parece ser que, si se hacen las cosas bien, los ahorros pueden alcanzar los 60 euros al año de media, pero para aquellos que actualmente están acogidos a la tarifa de discriminación horaria, lo que puede suponer es un mayor coste que el que tenían con el sistema de tarifas que termina en mayo.


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