Una ruptura matrimonial nunca es fácil, pero la cosa se complica todavía más si los cónyuges decidieron emprender en pareja en su momento. Incluso si solo uno de ellos es dueño de la empresa, la separación puede tener consecuencias legales para la misma.
No obstante, un divorcio no tiene que implicar necesariamente la desaparición del negocio. Hasta en aquellos casos en los que pertenezca a ambos, se puede llegar a un acuerdo. Por otro lado, no hay que perder de vista la importancia del régimen económico matrimonial.
6El pacto de socios para emprender conjuntamente
Una buena forma de evitar los problemas si se produce el divorcio es firmar un pacto de socios, algo que solo es viable si la pareja no está casada cuando decide emprender o lo está en separación de bienes. Mucho mejor si el documento lo redacta un profesional y se eleva a escritura pública ante Notario.
El pacto entre socios es un documento en el que se detalla la relación entre los socios. No solo establece qué tareas asume cada uno, también puede incluir cuestiones sobre el reparto de la propiedad del negocio y hasta prescripciones sobre qué ocurrirá con la empresa si el matrimonio se rompe.