Las mujeres avanzan en el ámbito directivo, pero queda mucha tarea por delante, sobre todo, en la gran empresa, para romper el techo de cristal en lo que se refiere a la presencia femenina en los puestos de dirección, según se desprende de un informe de ICSA y la escuela de Negocios Eada. Después de seis años creciendo, este porcentaje está ahora en el 18,8%, mientras que las mujeres suponen el 28,5% de los mandos intermedios y el 43,4% de los empleados.
DATOS CON ARISTAS
La edición número quince del informe «Brecha salarial y presencia de la mujer en puestos directivos 2021» refleja que, desde 2016, año tras año, ha aumentado el porcentaje de mujeres en el ámbito directivo. Este ejercicio ya está en el 18,8%, un porcentaje que viene creciendo desde que en 2016 se situara en el 11,8%. En 2017 se situó en el 13,2% por un 15,4% en 2018, 16,2% en 2019 y 16,4% en 2020.
El informe de ICSA Grupo, en colaboración con EADA Business School, contempla el análisis de más de 80.000 datos salariales validados estadísticamente a febrero de 2021.
Los datos analizados están expresados en valores medios y forman parte del Observatorio Salarial, herramienta de Benchmarking Salarial de ICSA Grupo y del Informe de Remuneraciones 2021.
La buena evolución de los últimos seis años en cuanto a los puestos directivos tiene varias aristas, puesto que el 18,8% de presencia femenina es un porcentaje global. En la gran empresa este porcentaje se reduce al 5,8%, mientras que en la empresa mediana llega al 33,3% y en la pequeña empresa alcanza el 60,9%.
Del mismo modo, el informe refleja que las empresas tienen que avanzar en la cuota de presencia femenina en Dirección. Las mujeres son el 8,8% en dirección general, el 7,6% en dirección comercial, el 19,8% en dirección de administración y finanzas, el 5,8% en dirección de producción y el 32,6% en dirección de recursos humanos.
Asimismo, el estudio refleja que en 2008 -el primer año desde dio comienza la crisis con las subprime en 2007- había un mayor porcentaje de mujeres en posiciones directivas del que hay en 2021. Los porcentajes eran mayores en 2008 que en 2021 en cuanto a dirección general (8,8% frente a 13,7%), dirección comercial (7,6% vs 12,5%), dirección de administración y finanzas (19,8% frente a 22,3%) así como dirección de producción (5,8% vs 10,1%), mientras que dirección de recursos humanos mejora una décima en 2021 frente al porcentaje de 2008 (32,6% frente a 32,5%).
Entre 2007 y 2013 hubo una crisis económica en España que se llevó por delante muchos puestos de trabajo y las mujeres se vieron más afectadas que los hombres. A esto, se agregan los procesos de fusión y las consecuencias de la pandemia: Confinamiento, Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y despidos. He aquí una de las claves que explican porqué en 2008 había un mayor porcentaje de mujeres en posiciones directivas que en 2021.
El informe también refleja que la mujer siempre cobra menos, ya sea directiva, mando intermedio o empleada. En el caso del ámbito directivo cobran un 14,4% menos (87.626 euros por 76.610 euros), mientras los hombres ganan un 11% más en los mandos,(44.444 euros por 40.042 euros), mientras que entre los empleados, las mujeres cobran un 11,5% menos que los hombres (24.164 euros por 26.932 euros).
“La mayor presencia directiva femenina suele tener una traducción en una mayor igualdad salarial aunque no siempre de forma inmediata. Para ello, hay que utilizar correctamente los instrumentos de transparencia retributiva dentro de las empresas. La presencia femenina en dirección se puede constatar rápidamente, no así la brecha salarial, más fácil de esconder. Creo que las auditorías retributivas pueden cambiar este panorama y acelerar la reducción de la mencionada brecha”, se señala en el informe.
FORMACIÓN POSTGRADO
Uno de los puntos que llama la atención del informe es la gran diferencia entre el porcentaje de mujeres con formación directiva que está en el 50,4% y la presencia de mujeres en el ámbito directivo, que se encuentra en el 18,8%. Una de las explicaciones viene por las preferencias de la mujer y la dificultad para conciliar.
Según un análisis que aparece en el informe “las crisis no benefician nunca a la mujer. De hecho, muchas más mujeres han perdido el trabajo ya que estaban en sectores que han sido más castigados por la pandemia (turismo, por ejemplo). Las primeras cifras nos indican que, durante el confinamiento, las mujeres dedican más tiempo al cuidado de la casa, a la escolarización y a la familia, en general, sacrificando si es necesario el tiempo de su trabajo pero también ha acelerado la flexibilidad laboral con la introducción del teletrabajo y de las nuevas tecnologías. Con la pandemia hemos aprendido que el presencialismo no es estrictamente necesario”.
En este sentido, considera el autor del análisis que “hay que formar a los directivos en la gestión del tiempo y la gestión a distancia por objetivos. A medio plazo, con la progresiva digitalización y la creación de protocolos para regularizar el teletrabajo, este puede convertirse en una herramienta útil para conciliar mejor”. “La mujer prioriza la flexibilidad laboral y la conciliación, y por eso, muchas veces sacrifican un salario que les pueda ayudar a conciliar”, señala.
Según estima la persona que hace el análisis, “las crisis pueden ser una oportunidad para mejorar la equidad si la incorporación de las nuevas tecnologías en las empresas viene de la mano de un cambio cultural, tanto a nivel familiar como laboral. Es decir, que en casa aumente la corresponsabilidad y que en las empresas se elimine la cultura presencial, fomentando un liderazgo digital”.
BANCA
El ejercicio 2020 estuvo marcado por la pandemia, sin embargo, desde el punto de vista de la retribución, fue un buen año para los directivos de banca, que se situaron en el primer lugar de clasificación en cuanto a los salarios, según un informe de ICSA y la escuela de Negocios Eada.
Los directivos de banca y seguros ganaron de media el año pasado 91.332 euros, lo que, a la luz del estudio de ICSA y la escuela de negocios Eada, les deja en cabeza frente a los sectores de industria, servicios, transporte, construcción y comercio.
Los directivos de banca y seguros tuvieron una retribución de casi 4.000 euros más que los de industria (87.338 euros), mientras que los de transporte alcanzaron los 81.382 euros (casi 10.000 euros menos), los de servicios cobraron 77.956 euros (13.376 euros menos), los de construcción fueron retribuidos con 73.845 euros (17.847 euros menos) y los de comercio y turismo son el farolillo rojo, ya que ocupan el último lugar al recibir 72.580 euros (18.752 euros menos).
En cuanto a los mandos intermedios, los de banca y seguros son los mejor pagados. En 2020 recibieron de media 50.537 euros, mientras que los empleados de banca y seguros tuvieron una retribución media de 26.619 euros.