Las recetas de albóndigas se extienden por toda la geografía y pueden hacer de mil maneras, desde albóndigas de carne picada, hasta albóndigas de pescado, pasando por otras veganas. Las salsas o las formas de prepararlas también son de lo más diverso, desde las famosas suecas, pasando por la sopa, la salsa de tomate, y un sin fin de formas de prepararlas.
Pero sea cual sea el estilo de albóndiga, hay algo que no le gusta a nadie, y eso es que queden secas o duras. Deberían tener una textura blanda y con un interior jugoso. Para que eso sea así, deberías evitar algunos errores habituales que se cometen a la hora de confeccionarlas…
5No olvides el huevo

Algunas personas no usan huevo batido para sus albóndigas, simplemente usan la carne y otros ingredientes sin más. Además, para que queden con la forma, los prensan y eso terminará siendo una albóndiga demasiado densa y seca.
Es importante que uses huevo batido para la receta. Además, si has seguido el consejo de no triturar demasiado los componentes, el huevo te servirá como elemento de cohesión.
Los ingredientes quedarán bien aglutinados sin que tengas que ejercer presión, y la textura de la albóndiga será más esponjosa.