Los ICO concedidos a autónomos como medida para paliar la crisis económica derivada de la pandemia no han estado exentos de polémica. En un principio se consideró que eran una de las mejores opciones para dotar de liquidez a quienes tenían sus negocios cerrados o habían visto bajar mucho su facturación a causa de las restricciones impuestas por motivos sanitarios.
Se pensaba que, pasados unos meses, todo habría vuelto a la normalidad y los autónomos y las pymes estarían en disposición de devolver el dinero. Pero la situación se ha alargado mucho más de lo esperado. Más de un año después del inicio de la pandemia, muchos profesionales están en una situación económica que les dificulta mucho el poder devolver el dinero, lo que preocupa al Banco de España.
5La no devolución de los ICO concedidos a autónomos es un riesgo para todos
Quienes no pueden devolver el dinero prestado están en una mala situación que, a su vez, supone un riesgo para la economía en su conjunto. Si los titulares del préstamo no pueden devolverlo se hará efectivo el aval, así que será el Estado el que tenga que devolver ese dinero a los bancos.
Por otro lado, a medida que crece el riesgo de insolvencia entre autónomos y pymes, los bancos se vuelven más reacios a dar financiación. Una situación grave de insolvencia podría dar lugar a que ocurriera lo mismo que en la crisis económica de 2008, que los bancos limitaran mucho el crédito. Esto supondría un grave problema para todos los profesionales que intentan sacar adelante su negocio y también para los emprendedores.