Los ICO concedidos a autónomos como medida para paliar la crisis económica derivada de la pandemia no han estado exentos de polémica. En un principio se consideró que eran una de las mejores opciones para dotar de liquidez a quienes tenían sus negocios cerrados o habían visto bajar mucho su facturación a causa de las restricciones impuestas por motivos sanitarios.
Se pensaba que, pasados unos meses, todo habría vuelto a la normalidad y los autónomos y las pymes estarían en disposición de devolver el dinero. Pero la situación se ha alargado mucho más de lo esperado. Más de un año después del inicio de la pandemia, muchos profesionales están en una situación económica que les dificulta mucho el poder devolver el dinero, lo que preocupa al Banco de España.
3Préstamos en situación de vigilancia especial
El Banco de España ha manifestado que el 35,8% de las financiaciones con aval otorgadas durante la pandemia se han concedido a empresas y profesionales que están en situación de vigilancia especial. Esto no quiere decir que sean préstamos dudosos, pero sí que existe en los mismos un riesgo mayor al habitual.
De ellos, un 29,4% están en manos de autónomos. Por otro lado, el Banco de España también refleja en su informe los préstamos que tienen mayor riesgo. Un 5% de los importes avalados por el Estado pertenecen a empresas con algún préstamo dudoso subjetivo, y un 5,5% a empresas que ya tienen algún préstamo moroso.