La presencia de falsos autónomos es un problema tanto en el ámbito de la Seguridad Social como en el ámbito laboral. Se trata de personas que están dadas de alta en el RETA pero, en realidad, no cumplen con los requisitos para ser autónomos puestos que su relación con su cliente es más bien una relación laboral.
Esto supone un perjuicio para el supuesto autónomo, porque debería disfrutar de todas las ventajas de una relación laboral (vacaciones pagadas, mayor protección social, etc.) y no lo está haciendo. Mientras tanto, el empresario se está ahorrando una gran cantidad de dinero en los seguros sociales que no está pagando al no tener trabajadores.
El conflicto de los riders ha sacado a relucir que la evolución de la tecnología y la aparición de nuevos negocios vinculados a la misma está dando lugar al crecimiento de la figura del falso autónomo. La Inspección de Trabajo quiere poner coto a este problema y para ello se propone aumentar las investigaciones.
4El número de falsos autónomos sigue creciendo
Más allá de en las plataformas de reparto, la figura del falso autónomo está presente en muchos sectores. Es la acción de la Inspección de Trabajo la principal responsable de sacarlos a la luz, por eso se está pidiendo reforzar este servicio. Como ejemplo, en 2019 se detectaron 22.383 contratos encubiertos.
Los informes de los inspectores son tan precisos que lo normal es que los tribunales sigan el criterio de la Inspección, que es justo lo que ha ocurrido en el caso de los riders.