Cataluña era hasta ahora la única Comunidad Autónoma con todos los parques temáticos cerrados desde hace seis meses. La crisis derivada de la pandemia y las duras restricciones de la Generalitat han golpeado especialmente a las empresas dependientes del turismo y la movilidad. «Todos estos sectores atraviesan una situación crítica«, según apuntan fuentes conocedoras a MERCA2.
Los parques de atracciones han recibido un severo castigo durante la pandemia. Las empresas evitan dar cifras, como la caída de visitantes durante el pasado año, pese a permanecer abiertos durante el verano de 2020. Tampoco se han publicitado las cifras de facturación, al menos hasta este año. Según fuentes del sector consultadas por este medio, el abrupto descenso de clientes rondaba el 90%, mientras que se estima un desplome de la facturación para este 2021 de casi el 50%, con unas pérdidas cercanas a los 750 millones de euros.
La disparidad de criterios entre Comunidades Autónomas soliviantó a la patronal de los parques de atracciones (AEPA). Y es que, cada territorio legisla y toma decisiones sin importar qué hace el vecino. Madrid, Valencia, Andalucía, Aragón y Navarra decidieron reabrir estos grandes centros de ocio, pero no Cataluña, pese a albergar uno de los más grandes de Europa.
SÓLO REABREN DOS DE LOS 14 PARQUES DE ATRACCIONES DE CATALUÑA
Con las presiones y el fin del estado de alarma, la Generalitat ha permitido abrir a Portaventura y al Tibidabo a partir del 15 de mayo, pero mantendrá cerrado otros 14 centros temáticos destinados especialmente a las familias. Habrá que esperar hasta el 1 de julio la apertura de Marineland, por ejemplo, entre otros.
Los grandes y emblemáticos parques temáticos de Cataluña inician su particular desescalada justo en el preinicio de la temporada de verano, pese a que el turismo aún no apunta a un buen verano debido a que España está en la lista de países con riesgo, tal y como ha hecho Reino Unido.
Para reabrir estos grandes centros de ocio no se ha realizado un prueba piloto, como se hará en otros sectores como espectáculos y ocio nocturno. Y es que, se están realizando miniconciertos en el Palau Sant Jordi y el próximo 20 de mayo cerca de medio millar de jóvenes podrán disfrutar de la fiesta nocturna en Sitges, eso sí con restricciones y obligaciones.
CON ENTRADAS DISPONIBLES EN PORTAVENTURA
Portaventura no reabrirá completamente sus instalaciones debido a las limitaciones de aforo. Las atracciones estarán en funcionamiento, mientras que sólo estarán disponibles el 50% de los hoteles, hasta un total de tres. Eso sí, habrá espectáculos desde el primer día, como si de una prueba de fuego y aviso a navegantes se tratara. El recinto tiene capacidad para cerca de 35.000 personas, pero apenas podrían entrar 10.000.
Para este 15 de mayo, los precios de la entrada se han fijado en 48 euros cada una, un 37% más respecto a las entradas adquiridas si se es socio. Según ha comprobado este medio, todos los días de mayo y junio hay aún entradas disponibles, sin que se hayan agotado, al menos por Internet.
EL TIBIDABO SÓLO PODRÁ DAR CABIDA A UNO DE CADA DIEZ SOCIOS
En el Tibidabo, por su parte, los socios deben concertar la visita debido a las restricciones de aforo. Y es que, tan sólo podrían entrar 2.200 personas al día, es decir, el 12% del total de los 18.000 carnés que dispone.
Este parque ha tenido que aplazar la celebración de su 120 aniversario, para el que tenía previsto presentar su nuevo funicular, una emblemática atracción con una de las mejores vistas a la Ciudad Condal.
MÁS DE 2.000 EMPLEADOS EN ERTE
Ambas entidades habían presentado sendos ERTE que afectaron a cerca de 2.100 trabajadores. El de Portaventura fue el más polémico debido a la falta del cumplimiento de las promesas dadas a la plantilla. El sindicato UGT ha amenazado con acciones judiciales porque, a su juicio, la empresa ha dado marcha atrás al plan para que los empleados cobren el 90% de su sueldo. Una decisión adoptada esta misma semana y pocos días de reabrir este macrocomplejo destinado principalmente al turismo familiar.
La Generalitat obligó a la entidad propiedad de la familia Bonomi a proteger a 1.500 trabajadores fijos discontinuos. La firma trató de jugar al despiste con el 83% de la plantilla, a quienes les tuvo que hacer un despido temporal, con su correspondiente indemnización, durante la pandemia.
EL TIBIDABO SACA A TODOS LOS EMPLEADOS DEL ERTE
Si las empresas no realizaban despidos temporales ahorraban el dinero, ya que el Servicio Público de Empleo (SEPE) se hacía cargo del 70% de la nómina, mientras que el resto corría a cuenta de la entidad. Además, si la empresa tenía a cargo a más 50 trabajadores tenían el deber de abonar el 25% de las cotizaciones de las plantillas en ERTE, según la normativa.
En el Tibidabo, según han afirmado fuentes de la empresa a este medio, se ha contado con la totalidad de los empleados inmersos en ERTE «incluidos los fijos discontinuos», aunque algunos de ellos han tomado la decisión de dejar la empresa. En total, 231 empleados fueron incluidos en el ERTE de abril de 2020 en este parque temático, el más emblemático de Barcelona y conocido por el gran número de socios inscritos.
