Emprender en compañía es una buena idea, pero no podemos perder de vista el hecho de que los conflictos entre socios están a la orden del día. Una buena forma de entrar en una relación profesional con buen pie es a través de un pacto entre socios. Este documento no es obligatorio, pero sí muy recomendable, incluso aunque los asociados sean familia.
Emprender es una actividad de riesgo que, además, genera una buena cantidad de estrés. Esto hace que no sea extraño que con el tiempo puedan surgir problemas más o menos graves entre los socios. ¿Cómo actuar entonces? ¿Y si alguien decide que quiere dejar la empresa? ¿Se puede vender la participación de un socio a un tercero? A todas estas dudas trata de responder el pacto que estamos analizando.
5El pacto como herramienta de atracción para inversores
Lo que pocos emprendedores tienen en cuenta es que el pacto entre socios puede ser de gran ayuda a la hora de atraer inversores. Contar con un pacto de este tipo implica que detrás del proyecto hay personas bien preparadas y que han previsto diferentes escenarios.
Esto le da más seguridad a los inversores, porque saben que algo tan común como una discusión entre socios no tiene que implicar necesariamente el fin del proyecto. Por eso, a la hora de buscar inversores privados hay que hacer referencia a este pacto e incluso enseñar una copia del mismo su fuera necesario.