Emprender en compañía es una buena idea, pero no podemos perder de vista el hecho de que los conflictos entre socios están a la orden del día. Una buena forma de entrar en una relación profesional con buen pie es a través de un pacto entre socios. Este documento no es obligatorio, pero sí muy recomendable, incluso aunque los asociados sean familia.
Emprender es una actividad de riesgo que, además, genera una buena cantidad de estrés. Esto hace que no sea extraño que con el tiempo puedan surgir problemas más o menos graves entre los socios. ¿Cómo actuar entonces? ¿Y si alguien decide que quiere dejar la empresa? ¿Se puede vender la participación de un socio a un tercero? A todas estas dudas trata de responder el pacto que estamos analizando.
3Un pacto para cada negocio
Si es aconsejable acudir a un profesional del Derecho es porque no existe un modelo de pacto entre socios que sea aplicable a todo tipo de negocios. Cada empresa y cada conjunto de socios tienen unas particularidades propias, así que el pacto debe ser siempre algo totalmente personalizado y adaptado a las circunstancias de cada caso concreto.
Como decíamos antes, no hay un contenido estandarizado, pero lo más habitual es que se haga referencia en el documento a todas aquellas cuestiones que pueden llegar a ser conflictivas, como la forma de gobierno de la empresa y el proceso de toma de decisiones, diferentes funciones de los socios, cuantía con la que van a ser remunerados, prescripciones sobre la entrada y salida de asociados, compromisos de permanencia, de no competencia y hasta pacto de confidencialidad.
