Dentro de las posibilidades de conseguir espacios a cubierto para desarrollar las actividades empresariales, los pabellones desmontables son una solución que ofrece facilidades para habilitar las instalaciones en poco tiempo. A través de ellos se puede conseguir una superficie de almacenamiento temporal para empresas sin muchos trámites. Por su adaptabilidad representan una opción rápida para ampliar el espacio de exposición, almacenaje o de actividades logísticas.
Estos pabellones se caracterizan por estar formados por módulos que se montan según las necesidades y de las posibilidades del lugar. Normalmente están construidos con una estructura metálica que conforma un armazón modular sobre el que se sitúa la cobertura. Esta puede estar configurada por diversos materiales como lona o bloques de chapa, que una vez asegurados al esqueleto metálico consiguen un cuerpo estable.
Un ahorro de tiempo y de gestiones con los pabellones desmontables
Los pabellones desmontables se dan forma en los centros de producción y pueden ser diseñados para cubrir específicamente la superficie que se desea ocupar; incluso si es un espacio irregular. De la fábrica se traslada al destino y allí son montados los módulos, en un proceso que requiere mucho menos tiempo que una construcción convencional.
Además no es necesario un trabajo de cimentación previo del suelo para sustentar la estructura, a diferencia de las obras de albañilería. Esto supone un menor impacto en el entorno, unos plazos mucho de ejecución más cortos para dar forma a la instalación, y menor necesidad de licencias y gestiones para llevar adelante el proyecto. Al recortar los trámites se acelera el proceso desde el inicio de la idea hasta que se consigue tener instalado el pabellón; con el ahorro de gastos que ello conlleva.
Una opción para diferentes plazos
Las estructuras desmontables se presentan a priori como recursos para solucionar necesidades temporales de espacio a corto plazo. Pero las posibilidades que ofrecen actualmente los materiales con los que están elaboradas permiten una vida útil a medio y largo plazo.
El diseño de la estructura da cabida a diversas medidas, tanto de cobertura de diferentes tamaños y formas de la superficie, como en la altura. Esta versatilidad amplían su gama de utilidades para empresas, como espacios de almacenaje y de manejo de stock, hasta para habilitar hangares de instalaciones aeroportuarias, por ejemplo.
Su sistema constructivo configura unos espacios ampliamente abiertos, a través de evitar en la medida de lo posible la instalación de columnas centrales. Así se consigue una zona expositiva diáfana y protegida. En la construcción de carpas se tiene en cuenta la resistencia a las rachas de viento que se pueden producir en las ubicaciones, y está disponible una serie de materiales, tanto para la estructura como para las cubiertas, ignífugos y preparados para posibles eventualidades.
Los pabellones modulares desmontables son un recurso polivalente que sirven tanto para habilitar una instalación nueva como para ampliar una construcción ya existente. Sus funcionalidades son prácticas para sectores empresariales como el comercio, la industria o la logística. Ámbitos que pueden requerir soluciones para conseguir grandes superficies cubiertas con las que cubrir necesidades puntuales o temporales.
