Cualquier emprendedor acaba convirtiéndose en un experto en ventas, pero, aún así, siempre existe un cierto miedo o nerviosismo en el momento de hacer un primer contacto con un posible cliente. La venta a puerta fría es un tema sobre el que se ha escrito muchísimo, y quién pone un proyecto en marcha tiene que conocer sus secretos.
Lo que se busca con la primera toma de contacto es romper un poco el hielo. Presentarse, presentar brevemente el producto o servicio que se ofrece, e intentar conseguir una cita para realizar una presentación comercial mucho más completa. Si la primera impresión es positiva, las probabilidades de conseguir una venta se incrementan notablemente.
4Elegir el momento de la llamada
El momento en que se hace el primer contacto puede tener una importancia trascendental en cómo reacciona la otra parte. Si llamas a última hora de la tarde es posible que te encuentres con una persona que está cansada de trabajar y desea irse a casa, por lo que no tendrá ni tiempo ni ganas de atenderte.
Lo mejor es hacer el primer contacto en horas en las que se sabe que el flujo de trabajo es más tranquilo, lo que generalmente ocurre a primera hora de la mañana o primera hora de la tarde. No obstante, si en un primer intento no es posible contactar con la persona con la que se desea hablar, es conveniente intentarlo a otra hora distinta.