Cada vez son más las personas que deciden operarse de la vista y olvidarse para siempre de las gafas. Esto se debe en gran parte a que la intervención es sencilla y la recuperación es rápida. Además, no hay que obviar el hecho de que los precios de este tipo de operaciones han bajado mucho en los últimos años.
Si comparas lo que te van a costar las gafas o lentillas que tendrás que usar a lo largo de toda tu vida con el precio de la operación, te darás cuenta de que pasando por el láser ahorras. Pero, ¿es todo tan bonito como nos cuentan? ¡Vamos a verlo!
1Valora qué tipo de estilo de vida llevas
A la hora de decidir sobre si operarse de la vista o no es importante que tengas en cuenta tu estilo de vida. Si no te importa llevar gafas, incluso las usas como un complemento más y las combinas con tus estilismos, quizá operarte no sea una de tus prioridades. Pero puede que llevar gafas sea un inconveniente para ti.
Por ejemplo, si realizas un trabajo en el que constantemente tengas que llevar mascarilla, gafas de protección o algún otro elemento en la cara, es posible que al final las gafas te acaben molestando. Si eres una persona muy deportista, tendrás que estar pasando constantemente de las gafas a las lentillas.