
Siempre que llegan estas fechas empezamos a buscar formas de ahorrar en la declaración de la Renta. Si esto es importante para cualquier contribuyente, lo es todavía más para un autónomo, porque su fiscalidad es algo diferente de la del resto y necesita contar con liquidez suficiente para hacer frente al pago de impuestos, facturas pendientes de abono, etc.
Por suerte, cuando se trata de declarar los ingresos obtenidos a través de la actividad profesional no todo suma, también hay algunas partidas que pueden ayudar a inclinar la balanza a favor del autónomo y hacer que sea la Agencia Tributaria la que tenga que pagarle o, al menos, reducir la cantidad que hay que pagar a Hacienda.
4Gastos de asesoría y contabilidad también son desgravables

A día de hoy son muy pocos los autónomos que se atreven a llevar su contabilidad ellos mismos y a gestionar el pago de sus impuestos. No es solo que no dispongan de tiempo para estas tareas es que, además, son cuestiones complejas que requieren de conocimientos específicos que los profesionales quizá no tengan.
No es nada extraño que un autónomo decida dejar su contabilidad y la gestión de impuestos en manos de una asesoría presencial u online. La buena noticia es que este es una gasto desgravable. Además, si los impuestos son elaborados por profesionales, es más que probable que estos encuentren otras formas legales de ahorrar en el pago de los tributos.