En el nuevo recibo de la luz, la electricidad consumida durante las franjas horarias más caras, será más cara, pero durante las horas más económicas, será todavía más barata. De esta forma, la electricidad se encarecerá en la horquilla temporal que marca el pico de consumo. Por eso, la clave para los usuarios será aplicar el consumo inteligente y responsable, porque la falta la disciplina puede salir muy cara, sin embargo aprovechar al máximo las horas nocturnas o de fin de semana, sólo reducirá en unos pocos euros al mes el importe de la factura.
Se avecinan curvas en el mercado eléctrico y no sólo para los hogares españoles, las pymes también se verán afectadas por el nuevo recibo de la luz que entrará en vigor en junio. Y es que el cambio en las tarifas eléctricas aprobado por el Gobierno se centra en potencias inferiores a 15 kW.
La orden aprobada a finales de abril, establece los precios para el año 2021 de los diferentes segmentos tarifarios de los cargos del sistema eléctrico y los pagos por capacidad. El mensaje parece claro, se potenciará el autoconsumo solar y también el consumo responsable.
El nuevo recibo de la luz para 10,7 millones de consumidores acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), que entrará en vigor el próximo 1 de junio, constará de cinco bloques, con los que se pretende su mejor comprensión por parte de los clientes. Según el Gobierno, la intención es simplificar la factura eléctrica.
Electricidad consumida, peajes y cargos, alquiler del contador, impuesto de electricidad e IVA. Esos cinco bloques harán, según el ejecutivo, más comprensible el recibo eléctrico, lo que no está tan claro es si va resultar más barato o no al consumidor.
Esta medida sólo afectará a aquellos que tenían contratada la tarifa regulada, no así a los cerca de 18 millones de usuarios que tienen contratado su suministro en el mercado liberalizado.
Según la nueva estructura tarifaria, todos los consumidores con una potencia contratada inferior a 15 kW, es decir, la mayoría de hogares y pymes, van a tener a partir de ahora tres periodos de facturación diferenciados.
Se ha ideado un horario que saldrá muy barato (horas valle), por las noches (de 0 a 8 horas) y durante todo el fin de semana y festivos, y otros dos horarios con un precio más caro, que serán diurnos. El más caro, (horas punta), comprende los horarios de 10 a 14 horas y de 18 a 22 horas, y el intermedio (horas llanas), será de 8 a 10 de la mañana, de 14 a 18 de la tarde y de 22 a 00 horas.
Según indica el Ministerio para la Transición Ecológica la nueva tarifa eléctrica viene marcada de inicio con una bajada del 3% por la reducción de los peajes aprobada por la CNMC. Pero claro, después les tocará a las familias implementar un consumo responsable (utilizar al máximo las horas valle) para poder ver los beneficios del nuevo recibo, todo ello con un ojo puesto además en el precio del mercado eléctrico.
Según los datos expuestos, actualmente el 40% del coste final de la factura de electricidad viene marcado por la parte variable, mientras que en la futura este porcentaje se elevará hasta el 75%.
La buena noticia para los consumidores parece ser que, si se hacen las cosas bien, los ahorros pueden alcanzar los 60 euros al año de media, pero para aquellos que actualmente están acogidos a la tarifa de discriminación horaria, lo que puede suponer es un mayor coste que el que tenían en estos momentos.
SOSTENIBILIDAD DEL SISTEMA ELÉCTRICO
La CNMC considera que este sistema proporciona una señal de precio de energía más adecuada que la del modelo vigente y garantiza la sostenibilidad del sistema eléctrico, elementos necesarios para la descarbonización de la economía.
Además, señala que mantener el sistema vigente de financiación de dicho coste en un contexto como el actual (menor demanda eléctrica, acentuada por la crisis del Covid-19, disminución de los ingresos regulados, impulso de la eficiencia energética, y una mayor penetración de las renovables), conllevará elevar los cargos que pagan los consumidores de electricidad, particularmente domésticos y Pymes, y aumentará el endeudamiento futuro del sistema eléctrico.
EL ATÍPICO 2020
Partimos de un año previo atípico para el mercado eléctrico. El precio de la energía cayó en 2020 hasta niveles no registrados desde el año 2011. El coste de la electricidad fue un 29% más barato en comparación con 2019.
A esto se suma el descenso de la demanda de electricidad experimentada el año pasado, primero por la ralentización y, más tarde, por la paralización de la actividad, que también marcaron unos precios a la baja. En este sentido, durante buena parte del 2020 el coste del gas fue muy económico al tiempo que las renovables escalaban posiciones hasta cubrir el 44% de toda la generación eléctrica en España.
Tal y como informaba Red Eléctrica en su informe anual, la energía nuclear fue la fuente predominante en 2020, junto con la eólica, y seguida de la fotovoltaica, la que más creció el pasado año, produciendo el triple de electricidad que con carbón.
Con estos precedentes, las previsiones para 2021 en base a los mercados de futuro, hablan de un cambio de tendencia al alza tras el que se encontrarían factores como el aumento de los costes de emitir CO2, el precio del gas y también el mencionado repunte de la demanda de electricidad. Aunque los pronósticos también apuntan a que las épocas de desembalses de agua y de grandes vientos corregirán a la baja el precio hasta moderar las subidas.