El viajero español volverá a salvar la temporada turística, ya que supondrá un 77% del peso total de la afluencia de turistas a España, según el Barómetro Turístico elaborado por la consultoría Braintrust.
En cuanto al turismo internacional, en España estaría ganando peso en 2021 con una estimación para este verano del 50% de viajeros extranjeros sobre los niveles prepandemia, aumentando su peso total en 2021 hasta el 23%, en función del ritmo de los programas de vacunación y una coordinada desescalada entre los diferentes países, junto a la puesta en marcha del certificado verde digital.
En 2020, el viajero nacional supuso un total de 101.523.862 viajes, una caída del 47,6%. La consecuencia directa de esta reducción del número de desplazamientos en 2020 fue el descenso del gasto del turista español que alcanzó el 56% de los niveles prepandemia, de 48.066 millones a 21.135 millones de euros.
Por ello, el peso del turismo nacional en 2020 fue del 84% sobre el total de viajes frente al 16% del turismo extranjero, cuando en años anteriores pandemia la relación era de 68% nacionales y 32% internacionales.
DESTINOS NACIONALES, HOTELES PEQUEÑOS Y EN COCHE PARTICULAR
El estudio adelanta que los viajes de los españoles volverán a ser en su gran mayoría nacionales mediante coche particular, a destinos apartados y de naturaleza, en hoteles pequeños y rurales.
Incluso aunque se avance en la vacunación, el viajero se sigue mostrando «prudente y precavido», destacando los destinos de naturaleza, bien sean de playa con el 55% y/o montaña con el 41% frente a los destinos urbanos que siguen estancados por debajo del 25%, mientras que sobresale el uso de las segundas viviendas, llegando casi al 21%.
Además, Braintrust ha elaborado un índice de estacionalidad del turista nacional y su gasto por comunidad autónoma, identificando aquellas que más recorrido tienen en la sostenibilidad económica y de empleabilidad.
Por comunidades autónomas, Baleares, Asturias, Comunidad Valenciana, Cantabria, Galicia, Andalucía y Murcia presentan un mayor índice de estacionalidad, que refleja que el gasto que reciben de turistas españoles no se reparte a lo largo de todos los meses del año, por lo que cuentan con un modelo mejorable en cuanto a su sostenibilidad económica.
Por el contrario, Madrid, Castilla-La Mancha, País Vasco, Aragón, Navarra y Cataluña sí que consiguen recibir un gasto por parte del turista nacional más similar mes a mes y, por tanto, no dependen tanto de la masificación y concentración de sus visitas para sostener su infraestructura económica y mantener el empleo turístico a lo largo de todo el año.