Entre las diferentes habilidades y capacidades que debe tener un emprendedor siempre se menciona el liderazgo. Sin embargo, no siempre quién está al mando tiene todo el poder que debería. Un líder débil no está capacitado para tomar las mejores decisiones ni sabe cómo manejar a su equipo.
Por eso, si tienes personas a tu cargo, es hora que hagas una evaluación de tus capacidades y conozcas cómo es tu tipo de liderazgo. Si resulta que es débil, es momento de empezar a hacer cambios para conseguir convertirte en un ejemplo a seguir para los demás y que así te resulte más fácil llevar tu negocio hasta el éxito.
2No tomas decisiones difíciles
Pocas cosas nos demuestran tanto que estamos ante un líder débil que el hecho de que el emprendedor al frente de un negocio no sea capaz de tomar decisiones difíciles. Porque esto demuestra que ni tú mismo confías al 100% en ti y en lo que estás haciendo. Y si tú no lo haces, ¿cómo van a confiar los demás en ti?
Si dilatas la toma de decisiones difíciles esto influye también de forma directa en tu equipo de trabajo, que se verá obligado a implementar los cambios que hayas decidido y hacerlo de forma inmediata, sin tiempo para evaluar bien cómo hay que hacerlo.