La sucesión de olas de contagio de coronavirus y el calendario en el proceso de vacunación han minado la confianza del consumidor español, que retrasa la recuperación económica a 2022, según se desprede de los datos del informe Future Consumer Index ‘Deconstruyendo al consumidor en un entorno posvacuna’, elaborado por EY.
En concreto, la pandemia sigue generando mucha preocupación entre los consumidores, no solo por el impacto que está teniendo tanto en la situación económica (para el 73% de los mismos) y en la salud de las familias (61%) sino por cómo está afectando a su manera de vivir.
Así, el 50% considera que la libertad a la hora de disfrutar de la vida es su mayor preocupación, una cifra que ha crecido 14 puntos desde octubre y que la sitúa en cuarta posición.
En este entorno, la intención de incrementar el ahorro sigue creciendo entre los españoles, cinco puntos, mientras que un 42% asegura que sus ingresos siguen disminuyendo y un 73% no considera que sus ingresos mejoren en los próximos doce meses.
La economía española necesita un consumidor dispuesto a volver a su rutina y a recuperar sus niveles de gasto y ello parece que no llegará hasta que el proceso de vacunación coja impulso y la mayoría de la población esté inmunizada», ha explicado el responsable del sector de Consumer Products & Retail de EY, Javier Vello.
De esta forma, la vacunación sigue siendo un pilar para la recuperación de la normalidad y el consumidor tiene claro que solo un alto porcentaje de inmunizados provocaría que el coronavirus deje de impactar en su vida. Sin embargo, el 42% de los consultados señalan que se tardará entre 1 ó 2 años en eliminar completamente el miedo al coronavirus, frente a un 31% que lo sitúan en menos de 12 meses.
La encuesta también refleja la predisposición de los consumidores a medidas como un certificado sanitario, con seis de cada diez consultados que se muestran favorables a usar el avión o un crucero, así como acudir a espectáculos, peluquerías o gimnasios si estar ya vacunado fuese un requisito para poder acceder.
Por otro lado, el precio, la disponibilidad del producto y el carácter saludable repiten como los atributos más valorados por el consumidor, aunque la crisis económica derivada de la pandemia ha hecho que el precio se coloque en primer lugar, aumentando nueve puntos su valoración respecto a la edición anterior.
Las restricciones establecidas también han generado que los productos de limpieza y frescos, servicios de entrega y subscripciones digitales sean las categorías que más han incrementado el nivel de inversión, mientras que el gasto en vacaciones, ropa y calzado, cuidado personal, actividades fuera del hogar e incluso en artículos de lujo haya disminuido.
Respecto a los comportamientos de los consumidores una vez se supere la crisis, la mayoría se muestra claramente favorable a aumentar el gasto en vacaciones y actividades fuera del hogar, así como en artículos relacionados con el deporte y el cuidado personal, además de mantenerse en las principales categorías los productos para el hogar, frescos y comida para llevar.
Además, continúa el auge por el canal ‘online’ en todas las categorías de consumo, en comparación con los datos de octubre, sobre todo, en la compra de productos tecnológicos, ropa, zapatos y accesorios y productos de belleza y cuidado personal, gracias a la mejora de la experiencia de usuario a la hora de realizar las compras y facilidades en el proceso de devolución. Aunque si bien es cierto que la tienda física sigue siendo el principal canal para alimentos, bebidas y productos del hogar, principalmente.