El marketing puede llegar a ser una disciplina muy compleja, pero podemos simplificarla. Por eso, si quieres dar a conocer tu negocio, lo mejor que puedes hacer es no dejar pasar ninguna oportunidad para darle visibilidad, y una buena forma de hacerlo son las tarjetas de presentación. Eso sí, en una versión totalmente actualizada.
Son una muy buen opción si estás pensando en lanzarte al mundo del networking, pero no viene mal llevar siempre algunas encima, no sabes en qué momento puedes cruzarte con alguien que podría llegar a estar interesado en tu negocio.
6¿Cuándo entregar una tarjeta de presentación?
Si vas a asistir a eventos o ferias profesionales ya sabes que son el lugar propicio para hacer networking, así que no deberías presentarte allí sin llevar unas cuantas tarjetas de presentación. En estos casos es mejor pecar por exceso que por defecto. Es una oportunidad única para entrar en contacto directo con personas que pueden estar interesadas en tus productos o servicios.
También debes darle tu tarjeta a quienes han mostrado interés en tus productos o servicios pero finalmente no han comprado. Dado que ya ha habido una primera toma de contacto, no les resultará extraño que les entregues una tarjeta y les señales que estás a su disposición si en el futuro necesitan algo.
Por otro lado, procura llevar siempre alguna tarjeta de presentación encima. Si tras una charla con alguien ves que cumple con el perfil de tu cliente potencial, puedes darle una tarjeta. Siempre y cuando el tema haya salido de forma natural en la conversación. Cuanto menos fuerces la situación, mucho mejor.