Aunque los autónomos son plenamente conscientes de que sus empleados son uno de sus mayores activos, a muchos de ellos no les queda más remedio que seguir con sus trabajadores en ERTE mientras la situación no mejore. De hecho, algunos profesionales no han podido recuperar a sus empleados desde que comenzó el primer estado de alarma en marzo de 2020.
Tener a los empleados en un Expediente de Regulación Temporal del Empleo es una forma de ahorrar costes. Pero parece que están a punto de llegar malas noticias porque, a partir del próximo mes de mayo, podría subir lo que hay que cotizar a la Seguridad Social por cada trabajador que esté en esta situación.
6El nuevo ERTE estructural
Lo que sí parece claro es que cuando llegue la recuperación no lo hará por igual a todos los sectores, y algunos tardarán todavía un tiempo en poder volver a los niveles de facturación anteriores a la crisis. Para facilitar la recuperación, desde el Gobierno ya se está trabajando en el ERTE estructural.
El modelo a seguir podría ser el “Kurzarbeit”, en el que los empleados pasan a una modalidad de jornada reducida y el Estado se hace cargo de forma temporal de hasta dos tercios de su salario. La principal diferencia con otros ERTEs es que se ofrece además formación intensiva a los afectados para que puedan reincorporarse lo antes posible al mercado laboral, evitando así despidos masivos.
La cotización de este sistema podría constituir toda una novedad, y se haría a través de un fondo tripartito compartido por la Administración Pública, el empleador y el trabajador. De esta forma, un porcentaje fijo de la cotización a la Seguridad Social iría a parar a esta contingencia.