Para nadie es un secreto que el mercado mundial de ropa deportiva ha evolucionado a lo largo de los años. Con los cambios del entorno, la aparición de nuevos hábitos y necesidades en el público, más el deseo de alcanzar una vida que equilibre cuerpo y mente, las actividades que combinan fitness y meditación están en furor.
Nuestro país es un ejemplo claro de lo anterior; cada vez más son los españoles que han cambiado las pesas y las máquinas por disciplinas de bajo impacto como el yoga o el pilates. En la actualidad esta industria es uno de los mercados minoristas más grandes del mundo, alcanza los 79,30 millones de euros al año y se prevé que este valor se incremente a los 194 millones de euros, según la consultora Allied Market Research.
Las personas ya no sólo usan ropa de deporte para hacer ejercicio, también lo hacen para hacer recados, ir a clases, estar relajados en casa o, incluso, salir con amigos. Otra tendencia que va en aumento es querer lucir bien antes, durante y después del ejercicio. La gente busca que su vida cotidiana se simplifique al máximo y esto incluye evitar cambiarse después de ir al gimnasio para continuar con la rutina diaria.
Por esta razón, MyLibi, empresa española especializada en ropa deportiva, incorpora desarrollo tecnológico, comodidad y estilo, como el factor diferencial en sus productos respecto a otras opciones del mercado. Desde 2019, año de su creación, su fundadora Hanna Vidal, una emprendedora y empresaria española-alemana, ha buscado crear prendas minimalistas que se adapten al contorno natural de la piel.
“Esta idea nace como resultado de la poca oferta que encontraba cuando iba a practicar yoga. Me encanta el deporte, es parte de mi vida. Sin embargo, sentía que los atuendos que veía en las tiendas y sitios web no representaban mi esencia. En ese momento paré y me pregunté ¿por qué debo sacrificar comodidad o estilo si pueden ir de la mano? Empecé a investigar más y me di cuenta que no era la única; mis amigos y conocidos practicaban actividad física, llegaban a mi misma conclusión. No me quedé sólo con estos comentarios, quería tener más puntos de vista, así que me metí a leer un poco en blogs y a investigar la oferta existente. Ahí supe que había una necesidad en el público español y vi una oportunidad de ofrecer un producto que tuviera en cuenta todo lo anterior”, afirma Hanna.
Fieles a su filosofía, “la elegancia en el deporte”, la firma busca crear indumentaria para una mujer trendy que quiera comodidad y versatilidad en cualquier disciplina deportiva. “Junto a mis socios, estamos muy orgullosos de haber formado esta comunidad, también muy contentos de la respuesta de nuestras clientas que ha sido bastante positiva”.
Otro punto importante era abarcar todo tipo de figura femenina. Es decir, crear prendas que se ajustaran a cualquier cuerpo, dejando las transparencias de lado y permitiendo movimiento total. Además, haciendo uso de tejidos de primera calidad que evitaran alergias y malos olores.
El nombre de MyLibi surgió de las iniciales de los apellidos de los fundadores en medio de una charla con café en mano. Lo que no sabrían es que esa conversación iba a ser el inicio del sueño de un s jóvenes valencianas que han aportado su granito de arena y esfuerzo para hacer el proyecto una realidad.
A casi dos años de su nacimiento, la empresa tiene un equipo de 10 personas que se encargan de cuidar hasta el más mínimo detalle desde el inicio hasta el final del proceso de creación de producto: producción de telas, diseño de prendas, patronaje, selección de hilo, colores…
“Nos sorprende la forma acelerada en la que estamos expandiéndonos”. Si bien su público principal es España, donde han alcanzado un crecimiento del más del 300% respecto al mismo primer trimestre del año anterior, son varios países a los que llegan. Entre los principales se encuentran Italia, Alemania, Suecia y Dinamarca.
A mediano plazo, MyLibi tiene como objetivo expandir su abanico de productos así como su presencia en Europa. “Nuestra idea es proyectarnos aún más en esos mercados donde estamos teniendo muy buena aceptación”. Esto también gracias al aumento de ventas que se han acelerado debido a la pandemia y que ha obligado a que las personas busquen alternativas de distracción ante el confinamiento y el teletrabajo.
“También hemos empezado a captar la atención de otros nichos como América Latina, donde el panorama de este sector es muy positivo y atractivo”. En este sentido, el comercio electrónico del continente aporta el 3% a la cifra mundial, constituyendo una gran ventana de oportunidad empresarial.
Respecto a lo que significa emprender, Hanna explica que no es tarea fácil: “se encuentran muchos sube y baja en el camino” pero, entre otras cosas, ha descubierto más capacidades de las que creía y trabajar por aquello que le gusta sin límites. Concluye “no tuvimos ninguna duda con nuestro símbolo corporativo; una gota, representa el esfuerzo y empeño que ponemos día tras día a nuestra marca.”
