Las deducciones son uno de los temas que más enfrentan a los autónomos con la Agencia Tributaria, porque la normativa actual no contempla la realidad de los profesionales por cuenta propia y, en consecuencia, estos se encuentran con que no pueden desgravarse una parte importante de los gastos asociados a su actividad.
De hecho, se calcula que los profesionales dados de alta en el RETA pierden cada año unos 5.000 millones en deducciones por no poder desgravarse todos los gastos que están relacionados con su actividad. Y no pueden hacerlo porque no hay una regulación clara con respecto a este tema.
4La difícil situación de los autónomos que trabajan desde casa
La situación se complica todavía más en el caso de los autónomos que gestionan su negocio desde su casa, porque para ellos la deducción de muchos de sus gastos se vuelve casi imposible. Aunque la jurisprudencia ha fallado a favor de ellos, la falta de una regulación específica deja a estos autónomos en una situación de gran incertidumbre.
A priori un autónomo que tiene su casa adscrita a su negocio podría desgravarse gastos como la luz o el gas de la parte proporcional de la misma que utiliza para trabajar. Lo que ocurre es que en muchos casos Hacienda exige que estos gastos estén facturados por separado, así que el autónomo debería tener un contador específico para saber cuánto consume la estancia en la que trabaja. Algo que no tiene demasiado sentido ni es viable.