La pandemia ha tenido graves consecuencias a nivel mundial. Lo que en un principio parecía algo anecdótico que pasaría pronto, se ha convertido en un fenómeno a nivel global que tiene al mundo medio paralizado. Sin embargo, incluso de algo tan negativo como lo que estamos viviendo se pueden sacar cosas buenas.
Quizá 2020 y 2021 no han sido los mejores años para quienes tenían en mente poner en marcha un proyecto empresarial, pero de todo lo vivido se pueden extraer grandes lecciones a título personal y profesional que los emprendedores pueden aprovechar.
3Hay que manejar el negocio con cuidado
Antes de la pandemia muchos emprendedores pensaban que su negocio iba bien. Sin embargo, tras decretarse el confinamiento no fueron pocos los que se dieron cuenta de que no tenían recursos para subsistir ni tres meses porque no contaban con algo tan esencial como un fondo de emergencia.
Esto nos ha enseñado que no hay que confiarse. Conviene analizar el negocio en profundidad y ser más conscientes de su verdadera evolución. Si el negocio gana dinero pero este no da más que para cubrir gastos y que el propietario tenga un pequeño sueldo, es que algo estamos haciendo mal y es hora de buscar cómo obtener más rentabilidad.