Banco Santander, que al inicio de la pandemia paralizó la retribución al accionista siguiendo las recomendaciones del BCE, abonará el importe máximo permitido por el regulador con cargo a los resultados de 2020.
Banco Santander recuperará el próximo mes de mayo la retribución a los accionistas vía dividendo. El Banco Central Europeo (BCE) decidió el pasado mes de diciembre abrir de nuevo la mano -cerrada desde marzo de 2000 ante el previsible impacto de la pandemia sanitaria- y permitir la vuelta al dividendo. Eso sí, con la recomendación, que el sector interpreta como vinculante, de no superar unos limites máximos que equivalen al 15% de los beneficios de 2019 y 2020, o un máximo de 20 puntos básicos del capital. De hecho, el regulador antepone la solvencia y se reserva el derecho de veto, de manera que solo podrán hacerlo de momento las entidades más sólidas.
Siguiendo estas recomendaciones, Banco Santander abonará en efectivo 2,75 céntimos de euro por acción el 4 de mayo en concepto de dividendo correspondiente a 2020. El último día de negociación de la acción con derecho al cobro del dividendo será el 29 de abril, y los títulos acción cotizarán ex-dividendo el día 30. Además, el grupo repartió el pasado noviembre 0,10 euros por acción en acciones nuevas como pago complementario de 2019. Cada accionista recibió un derecho de asignación gratuita de nuevas acciones por cada acción de la que era titular y pudo optar por venderlo en el mercado o recibir nuevos títulos. Con ello, la remuneración total correspondiente a 2019 ascendió a 0,20 euros por acción.
Según destacó el banco durante la reciente presentación de los resultados del año pasado, el incremento de 69 puntos básicos del capital CET1 (el de máxima calidad) hasta el 12,35% en 2020 dota a la entidad de “mayor flexibilidad para distribuir el capital y remunerar a sus accionistas, sujeto a aprobaciones regulatorias”. Una muestra de esta confianza es la intención que ha hecho pública el consejo de administración de la entidad de recuperar un payout de dividendo en efectivo del 40-50% del beneficio ordinario en el medio plazo. “Aunque la crisis es global, nuestra diversificación geográfica y de negocio ha funcionado una vez más y pone de relieve la fortaleza de nuestro equipo y de nuestro modelo”, destacó Ana Botín, presidenta del grupo.
En cuanto a la remuneración con cargo a los resultados de 2021, el objetivo del Santander es volver a pagar dividendos cuando el BCE levante las restricciones, lo que podría suceder a partir de septiembre siempre que no se produzcan circunstancias adversas relevantes. Aunque de momento el grupo cántabro no ha dado más indicaciones, algunos analistas han hecho sus cuentas. Es el caso del equipo de Barclays que, en función del objetivo previsto por el propio banco de obtener un retorno sobre el capital tangible (RoTE) ordinario del 9-10%, el beneficio neto de este año alcanzaría 4.324 millones de euros y el dividendo podría ascender a 10 céntimos por acción.
En opinión de estos analistas, “el perfil de diversificación de Santander proporciona una buena exposición al crecimiento una vez superada la situación del COVID-19”. La firma aconseja “sobreponderar”, con un precio objetivo de 3,10 euros por título. Otras doce firmas de análisis también recomiendan “comprar”, según la cobertura de analistas de renta variable que publica el banco en su página web. Entre ellos destacan Morgan Stanley y Goldman Sachs, que ven un recorrido al alza de la acción hasta los 3,5 y 3,45 euros, respectivamente.
Banco Santander es la entidad internacional con mayor número de accionistas, más de cuatro millones. A pesar de la incertidumbre que caracterizó a los mercados durante el año pasado, la entidad logró al cierre del ejercicio sumar 32.724 accionistas más que en 2019. De ellos, el 40,85% son minoritarios que confían en la evolución del banco (frente al 38,53% del año anterior), mientras que el 58,1% son inversores institucionales y el porcentaje restante, un 1,05% está en manos de los miembros del consejo de administración.