¿Quién se puede resistir a un buen plato de patatas fritas? Ya sean doradas con sal o acompañadas de infinitas salsas, la papa frita es una de esas comidas que gusta tanto a adultos como a niños. Ahora bien, a pesar de que para muchos es el alimento preferido, comer muy a menudo y en grandes cantidades implica irremediablemente coger algún kilo de más. ¿Es posible cocinar patatas que no sea al horno o al microondas y que sea saludables? Lo cierto es que sí, y es más fácil de lo que piensas. Además, tal y como vamos a ver a continuación, no existe una única forma de conseguir las ansiadas patatas fritas perfectas que no engordan.
¿Y realmente son patatas fritas? Pues sí, las tres propuestas que recogemos al final del artículo incluyen tres formas distintas de freír patatas sin que estén grasientas y sin que nuestra conciencia lamente el capricho.
5EL TRUCO PARA CONSEGUIR UNAS PATATAS
FRITAS FITNESS
Por último, existe una tercera vía para hacer unas patatas fritas caseras fitness. Para ello se utiliza muy poco aceite. El mínimo indispensable. Esto se consigue únicamente a través de las freidoras de vapor, que utilizan el calor y el poco aceite para conseguir la misma textura que la fritura, pero con casi nada de grasa (ni caloría). Estas freidoras eléctricas resultan algo caras, aunque para familias numerosas y/o familias que quieran cuidar su alimentación sin renunciar a un plato de patatas fritas de vez en cuando, a largo plazo resultan más económicas.